¿La plata llega sola? En junio pasado el portal de periodismo de investigación Convoca.pe publicó un informe en el que indicó que la construcción de la carretera Interoceánica Sur en el Perú tuvo aumentos de presupuesto en los tramos a cargo de las compañías constructoras de Brasil, durante los gobiernos de Alejandro Toledo y de Alan García, y que éstos habrían recibido “coimas” para favorecer a esas empresas. Ahora, presenta otro reportaje después de revisar el expediente completo del Tren Eléctrico, la obra emblema del segundo mandato de García, y muestra cómo se creó un mecanismo especial que permitió justificar un aumento de más de US$400 millones en los tramos 1 y 2 del Metro de Lima.
LA VÍA LEGAL DEL MILLONARIO TREN DE ODEBRECHT

Veamos los principales puntos que dice el reportaje de Convoca.pe:

* En su segundo gobierno, García "resucitó la idea de echar a andar el tren que en su gestión anterior quedó trunco" e impulsó un nuevo plan para concretarlo. Le cambió de nombre: Metro de Lima y terminó en manos de un consorcio liderado por Odebrecht, empresa investigada actualmente por el caso ‘Lava Jato’.

*  El gobierno aprista aprobó leyes excepcionales con la cuales la  firma brasileña y su socia Graña y Montero  aumentaron en más de US$400 millones el costo de los tramos 1 y 2, al margen de la Ley de Contrataciones que el mismo gobierno promulgó. Además, exoneró al Metro de las exigencias del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP).

* García se reunió con los representantes de las empresas que tenían a su cargo estas obras. Jorge Simões Barata, representante de Odebrecht en el Perú, estuvo en Palacio hasta en 16 oportunidades entre el 2006 y el 2011, la mayoría durante el proceso de licitación del tren y para el cual Odebrecht ya había manifestado su intención de participar. "En siete de estas visitas estuvo presente Alan García y en otras dos el representante de la empresa brasileña se reunió con el ex secretario presidencial, Luis Nava Gilbert, quien fundó el estudio Nava & Huesa Abogados, que tuvo entre sus clientes a Odebrecht y a Petrobras", dice el informe.

* En enero del 2009 Odrebecht no se presentó a la licitación porque, según un informe técnico de Proinversión, no pudieron “concretar el financiamiento a largo plazo para la Concesión” y que para lograrlo era “necesario realizar algunas modificaciones en el contrato”. En febrero, García ordenó que la Municipalidad de Lima transfiera la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (encargada del proyecto) al Ministerio de Transportes. Se publicó un decreto de urgencia que permitía que la empresa ganadora pudiera modificar el costo del proyecto conforme avanzaba la construcción. Eludió la Ley de Contrataciones del Estado.

* Gracias a ese decreto, en diciembre del 2009 se firmó el contrato con el Consorcio Tren Eléctrico de Lima, integrado por Odebrecht y Graña Montero, que incrementó el presupuesto del tramo 1 del metro de US$410.20 millones a US$519.12 millones.

* Faltaba más. En diciembre del 2010, García aplicó  la misma modalidad para la licitación del tramo 2. El consorcio liderado por Odebrecht ganó y el valor de la obra pasó de US$583 millones a más de US$900 millones. Un aumento total por encima de los US$400 millones.

* La construcción del Metro de Lima tampoco pasó por el Sistema Nacional de Inversión Pública gracias al decreto supremo 081-2010-EF, firmado por García, por “razones de interés sectorial, local y social”. Según Convoca, ese no era el único motivo, García ejecutó la licitación del tren con estudios técnicos desactualizados, elaborados entre 1997 y 2005.


Conoce mucho más de estas movidas en el informe de Convoca.pe

 

(Foto: aate.gob.pe)