La empresa Prudent realizó un estudio en México que indicaba que, a pesar de que hay una gran oferta por parte del mercado formal para ofrecer préstamos, las personas prefieren pedir dinero a sus familiares y amigos, una práctica financiera que resulta en una acción poco beneficiosa. 

Y es que es más fácil pedir dinero a alguien de confianza que no nos cobrará intereses muy altos, o en algunos casos ninguno, y que de alguna manera, puede ser más flexible en el cobro de cuotas. Pero esto no es tan rentable para los prestamistas. 

Según la investigación de mercado, un 43% de los mexicanos señaló que en los últimos seis meses, sus familiares o amigos les han pedido dinero prestado. En el caso de los hombres, el porcentaje aumenta a un 47%. 

Además, el estudio, realizado por Internet a 300 clientes de la compañía, también arrojó que el 55% de los que han prestado dinero a un familiar o amigo, no ha recibido el pago. En el caso de las mujeres, ese porcentaje se incrementa a 60%. 

De igual manera indica que si bien existe abundante información acerca de finanzas, no ha llegado correctamente a todos los usuarios. El 60% afirma que sigue los consejos que ve en la televisión y el 53% que pide recomendaciones a los amigos antes de tomar una decisión económica. 

Por otro lado, el 52% dice que consulta información de Internet y solo el 15% afirma que obtiene la información de cursos especializados orientados a la educación financiera. 

Sin embargo, hay que considerar que tener información suficiente para tomar resoluciones económicas es muy importante porque permite una correcta planificación de los recursos y saber, al mismo tiempo, cómo y cuándo es mejor endeudarnos ya sea con el banco o con familiares y amigos.

(Foto de cabecera: rysspty.blogspot.com)