En entrevista con PuntoEdu, el especialista en temas electorales y partidos políticos, Fernando Tuesta habló de las reformas que hasta el momento se han realizado a las normas electorales, entre ellas, sobre "la silla vacía", "la ventanilla única" y "la no reelección de alcaldes y gobernadores".
Además dijo cuáles eran las que, a pesar de su importancia, aún no se habían aprobado. Veamos algunas de sus respuestas:
Sobre la silla vacía:
La ‘silla vacía’ es sancionar al partido del que un congresista tuvo recursos de dinero mal habido, sea de narcotráfico o de corrupción. No solamente se sanciona al congresista, sino también al partido, que pierde el escaño. Pero hay dos problemas: uno, en Colombia, la inmunidad parlamentaria no es como la que existe en el Perú; y lo segundo es que acá el transfuguismo es muy alto. Ya el 26% de los congresistas ha salido de sus bancadas de origen. Entonces si, por ejemplo, un partido perdió a varios congresistas en el primer año y lo sancionan en cuarto o quinto año, se castigaría al partido de origen. ¿Te imaginas que se desafuere al de Madre de Dios, que tiene uno, o alguno de Tumbes, que tiene dos? Se quedan sin representación.
Ventanilla única:
La ventanilla única es importante porque va a ser un instrumento que va a favorecer al partido, ya que va a poder tener una única instancia en donde va a recoger información sobre los candidatos.
No reelección de alcaldes y de los gobernadores regionales:
Hay una idea instalada en el elector, que es falsa, de que tenemos una reelección muy alta, cuando el Perú tiene la tasa de reelección a nivel de América Latina más baja. La tasa de reelección parlamentaria es, en 30 años, 25%. Muchos de los problemas que tenemos se deben a que los políticos no tienen experiencia y ahora va a ser peor porque cada cuatro años vamos a tener que elegir 25 gobernadores regionales nuevos, 195 alcaldes provinciales nuevos y como 1,635 alcaldes distritales nuevos.
El voto preferencial:
Si muchos de los dirigentes están ahí gracias al voto preferencial, no van a aprobar algo que creen que les pueda afectar.
El financiamiento de los partidos políticos:
Mucho de lo que ha aparecido de manera pública, incluso como denuncias, no puede ser sancionado. Hay dos partidos que han sido sancionados por la ONPE y ratificados por el JNE, que son Alianza para el Progreso y Perú Posible, pero no se cobra. De lo que se trata es, como en otros países, entregar dinero público. En todos los países, salvo Venezuela y Bolivia, curiosamente, no se entrega dinero público. Y la ley establece que se entregue, pero hay una disposición transitoria que dice que, para que esto opere, se requiere que esté previamente presupuestado. Lo segundo que dice la ley es que exista esa disponibilidad presupuestal. ¿Alguien puede creer que en nuestro país no puedan existir 12 millones de soles al año para todos los partidos? Es una mentira.
La alternancia en las listas de candidatos:
Este es un Congreso, como casi todos, muy machista. Los congresistas son muy reacios a esto. Soy muy desconfiado en que esto pueda llevarse adelante.
Democracia interna:
He leído a personas que me sorprenden porque sostienen, casi inexorablemente, que allí donde hay elecciones bien hechas y con todos los procedimientos van a salir mejores representantes. Y no necesariamente es así. De un partido con malos dirigentes y militantes no va a salir nada bueno. Un ejemplo son nuestras elecciones.
Con todas estas recomendaciones de Tuesta queda claro que aún falta recorrer un trecho largo en el camino a una verdadera reforma electoral. La pregunta es: ¿realmente los congresistas cambiarán las leyes aún cuando estas los perjudiquen?
(Foto de portada: Andina)