Luego de que el portal Útero.pe denunciara que el cardenal Juan Luis Cipriani plagió extractos del libro 'Communio' de Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) en una columna -titulada Sentido primaveral de nuestra historia- publicada en El Comercio, la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú (FEPUC) emitió un comunicado en el cual crítica duramente a la autoridad religiosa y exige que sea procesado por el Tribunal de Honor de la institución educativa:

Como puede leerse en el comunicado, los estudiantes están molestos por esta falta ética de una figura religiosa (y política) que, dicho sea de paso, mantiene un litigio con la referida universidad por el control de los bienes de la misma. Y ahora, se difunde esta noticia que contraviene unas de las enseñanzas claves de la actividad académica (incluso existe una campaña en la PUCP llamada 'No te comas las comillas'). 

Pero el asunto no termina en un simple proceso disciplinario. Más aún cuando, el mismo Útero.pe ha encontrado otros casos de plagio del enemigo número uno de los Derechos Humanos.

Precisamente, Víctor Caballero, el periodista responsable del 'destape primaveral', criticó duramente la explicación que dio el cardenal sobre su 'citado sin comillas' (puedes leerla aquí):

La respuesta de Cipriani es inaceptable, ofensiva a la inteligencia y, en cierto punto, burlona.

Peor aún: ¿También le faltó espacio en su propia web del Arzobispado? Porque allí volvió a publicar su columna y no vemos ninguna cita por ninguna parte. ¿O también se le olvidó? 

Y esta no es la única razón brindada, Cipriani trata de justificar el hecho de haber obviado por completo la cita de los autores porque sus textos 'son parte del patrimonio de las enseñanzas de la Iglesia Católica' y 'este patrimonio común de nuestra fe no tiene, por decirlo así, una propiedad intelectual.

Entonces, si es así, señores sacerdotes, diáconos, y todo aquel que profese la religión católica, son libres de utilizar cualquier texto de Cipriani para sus publicaciones. Si van a escribir un libro, una columna, o cualquier conjunto de párrafos, copien a Cipriani, no lo citen y no se sientan mal por ello, ya que todo lo “escrito” por él, es parte del patrimonio de las enseñanzas de la Iglesia Católica. Señores vendedores de libros, ustedes también pueden vender material de Cipriani sin temor de ser allanados, solo necesitan ser parte de la Iglesia Católica y esto los hace acreedores del patrimonio de las enseñanzas. Todos pueden hacer lo que quieran con el material de todos.

Y LAS REDES SOCIALES TAMBIÉN REACCIONAN

Una selección de los mejores 'tuits' (vía Útero.pe):

[Foto de portada: Peru.com]