El último informe actualizado de las páginas de pornografía Pornhub y Redtube sobre el consumo femenino de sexo en línea señala dos datos a tomar con pinzas: que las mujeres ven sobre todo sexo lésbico, tríos y videos donde se haga énfasis en la eyaculación femenina y, como ha apuntado Perú21, que en el Perú las mujeres ven poca pornografía en relación a las de otros países. Según el mapa sobre el consumo mundial, las mujeres peruanas son las que menos pornografía ven en Latinoamérica.  

Si bien las estadística que ambas páginas han recopilado de sus motores de búsquedas han provocado diversos titulares sobre las preferencias pornográficas de las mujeres, la generalización de estos datos no ayuda a hacerla útil. La información real es que en dos de las páginas más populares de porno en internet las mujeres (si es que el usuario es realmente honesto al llenar sus datos) buscan, en su mayoría, esas tres temáticas. De ahí a que esas sean las preferencias de las mujeres, así, en general, hay mucho trecho.

Pornhub y Redtube son el mejor ejemplo de las páginas estándar de pornografía: son gratuitas, no hay mayores filtros para acceder, combinan distintos tipos de calidad de producción, las categorías que ofrecen están divididas por razas, edades, fetiches y orientaciones sexuales. En ambas, además, por ejemplo, en el menú principal, hay publicidades en las que las mujeres son penetradas frenéticamente o hacen sexo oral bañadas en semen. En síntesis, son páginas que son fieles a la idea más generalizada del porno para hombres, ese porno que escandilizaría a cualquier madre, tía o abuelita.

Como ha señalado a la BBC Pablo Dobner, el director ejecutivo y cofundador de Erika Lust Films, una productora de pornografía con perspectiva femenina, la supuesta oficialidad de la información que brindan estos informes solo sirven para hacer publicidad de las web de porno gratuito, más que para sacar conclusiones sobre las preferencias de las mujeres. Más ahora que distintos proyectos están trabajando por ampliar la oferta porno y dejar atrás la apropiación del concepto que han logrado las webs como Pornhub y Redtube.

En lamula.pe queremos creer que el poco consumo de ponorgrafía de las mujeres peruanas no se debe al conservadurismo arraigado de nuestra sociedad sino justamente al hartazgo del porno bruto. Como explicó Erika Lust en su conocida conferencia de TED, la pornografía es, así no lo queramos, la principal fuente de educación sexual de las personas y esta no solo se puede basar en webs así. 

Por eso acá ofrecemos cinco opciones para elevar estas estadísticas con una pornografía distinta. 

1.

Ante el cansancio de los productores que solo piensan en lo que más réditos les dará, la fotógrafa Vex Ashley ha creado el estudio Four Chambers que mezcla las tendencias del cine actual con las del cine erótico. Sus trabajos se caracterizan por una alta calidad de las imágenes, juegos visuales y, sin dejar de lado el sexo duro, una economía de las imágenes sexuales más explícitas. 

2.

Blue Artichoke Films es un estudio fundado por la directora Jennifer Lyon Bell para realizar películas eróticas con las cuales retratar la sexualidad de una manera “emocionalmente realista”, ya sea de forma documental, como ficción o con perspectiva experimental. "Hacer cualquier tipo de pornografía que genuinamente excite a las mujeres es importante para la liberación femenina”, ha señalado.

3.

Bright Desire busca dejar atrás los clichés para realizar un porno que llaman “inteligente”. Su enfoque es mostrar los aspectos que tienen que ver más con “la intimidad” y “la conexión”. Se trata, señalan, de un material erótico que involucra a la mente, el corazón y el líbido.

4.

Sensate Films se basa en la “reverencia estética” para capturar las diversas formas de la intimidad humana. Para ello utilizan formas híbridas de narración en las que se mezclan la fantasía, el documental y los aspectos conscientes e inconscientes del sexo. Para ello han creado el concepto de Slow Porn que no tiene relación con el sexo lento y apasionado, sino con la mayor dedicación de tiempo a la producción de videos.

5.

Desde hace quince años las web AbbyWinters recopila vídeos y fotos de sexo con personas con físicos no sexualizados: la mayoría de sus modelos son amateur y su oferta se centra en la idea de sexo “al natural”.