¿Tus ahorros aumentaron con la grati de julio? ¿Has gastado lo mínimo desde que empezaste a chambear? ¿Consideras que –siendo soltero– puedes adquirir un auto, porque tus ingresos te lo permiten? 

A ver, veamos. ¿Podrás cubrir los gastos y obligaciones que te demandará: cuotas de pago, impuestos, seguros, mantenimiento, estacionamiento...? Sea nuevo o usado,  debes considerar los siguientes puntos:

 

Cuánto ganas y en cuánto tiempo puedes terminar de pagar 

¿Tus ingresos son suficientes para cubrir los gastos y obligaciones que demanda un auto: cuotas de pago, impuestos, seguros, mantenimiento y estacionamiento?

No inviertas en un automóvil más de lo que ganas en un año de trabajo. Si ganas en soles, pero el préstamo es en dólares y la cuota mensual es, por ejemplo, US$250, tienes que estar al tanto de las variaciones del tipo de cambio para no pagar más.

El portal TodoAutos recomienda que consultes con el banco con el que acuerdes el financiamiento cuál será la tasa de costo efectivo anual (TCEA), en lugar de guiarte solo por la tasa efectiva anual (TEA). La TCEA incluye todos los cobros y pagos adicionales, con lo que puedes hacerte una idea de lo que vas a pagar realmente cada mes por el préstamo.


Chequea en qué consiste tu préstamo

Si bien las instituciones financieras tienen diferentes condiciones, es importante que estés al tanto que los préstamos suelen cubrir hasta el 80% del valor del auto, por lo que se sugiere tener ahorrado el 20% de su valor como entrada.

Si te gusta un carro de US$20,000, deberás pagar US$4,000 al inicio del crédito. Sí, es obvio, mientras más alto sea tu pago inicial, pedirás menos crédito y, por ende, tus cuotas mensuales serán asequibles. Pero ojo,  no desembolses todos tus ahorros en la inicial, guarda un porcentaje para cualquier eventualidad.

Esto es básico: la cuota mensual no debe sobrepasar el 50% de lo que ganas mensualmente menos comida, educación, medicinas, créditos, etcétera.  

¡Estás avisado!


(Foto portada: yupaychay.com)