Está advertido. El expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violación  de derechos humanos, ya tiene otra vez un teléfono público a su disposición en el penal de Barbadillo donde cumple su condena.

Así lo informó el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán Zevallos, quien precisó que el aparato se reinstaló hace 15 días, pero bajo reglas claras que estipulan su uso, tal como lo recomendó la Cuarta Sala Penal con Reos en Cárcel, tras resolver a favor del reo un hábeas corpus el último 22 de mayo.

“El Poder Judicial nos recomendó que sacáramos una nueva normatividad sobre el uso de la telefonía pública y ya le hemos sacado, y se le ha notificado al interno Alberto Fujimori".

¿Qué dice la norma? En resumen, que el reo no puede usar el servicio para dar entrevistas a medios de comuncación, como ya ha hecho en varias ocaciones, y menos para hacer campaña. Si desacata la orden, se le volverá a retirar el teléfono, advirtió Magán. 

"El teléfono se utiliza para comunicarse con sus amistades, con su familia y con su abogado defensor y los extranjeros con el cuerpo diplomático. Para eso es el teléfono".

¿CUMPLIRÁ?

El abogado de Fujimori, William Paco Castillo, afirmó, tras la orden judicial que ordenaba reponer el tefóno público a su cliente, que no habría inconveniente en que el exmandatario dé entrevistas, declaración que implica además un abierto desafío a las autoridades penitenciarias.

Fujimori hacía lo que quería, con la ayuda de su hijo.

Fujimori ya desacató  en varias ocasiones las normas internas sobre el uso privado del teléfono público. Incluso lo hizo con la 'ayuda' de su hijo Kenji en noviembre de 2013. Fue un escándalo. Aquella vez, el menor de los Fujimori y el congresista Julio Gagó formaron una especie de “barrera humana” mientras el exmandatario daba una entrevista telefónica para impedir que funcionarios penitenciarios hagan cumplier las normas internas del penal Barbadillo.