En la última semana han habido más de 3,500 intentos de pasar hacia Reino Unido desde Francia utilizando el Eurotúnel. Solo en el mes de julio, nueve inmigrantes han fallecido, el último de ellos, un ciudadano sudanés que fue atropellado por un camión el martes por la noche.

Las personas se reúnen en la ciudad francesa de Calais, ya por tercera noche consecutiva, para intentar alcanzar el sueño de una vida mejor en el país británico. Sin embargo las autoridades se ponen cada vez más fuertes para bloquear dicho acceso y no solo se nota en las nuevas medidas, sino también en las lastimosas palabras del primer ministro. 

Y es que David Cameron, primer ministro británico, no tuvo el mejor tino para referirse a la oleada de personas que intentan pasar a su región. En una visita a Vietman, afirmó que los inmigrantes irregulares serán expulsados de Reino Unido para que la gente sepa que no es un refugio seguro. Asimismo se refirió a la situación como "complicada" puesto que, y en sus palabras:

"Hay un enjambre de personas que cruza el Mediterráneo en búsqueda de una vida mejor".

El término "enjambre" ha sido duramente criticado por Refugee Council, la organización que brinda ayuda a los refugiados dentro de Reino Unido. Según la institución el lenguaje utilizado es horrible, deshumanizador e impropio de un líder mundial. 

Por su lado, Andy Burnham, candidato para liderar el Partido Laborista, ha calificado la palabra como "vergonzosa". 

Las medidas frente a la migración

Cameron ha confirmado el envío de 120 policías franceses más a la zona de Calais y el compromiso británico de invertir más dinero en lo que se refiere a la seguridad de las vías. Al repescto dijo:

“Necesitamos proteger nuestras fronteras trabajando mano a mano con nuestros vecinos franceses, y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Debemos tratar el problema desde su origen y eso significa impedir que tanta gente cruce el Mediterráneo en busca de una vida mejor. Significa romper el vínculo entre viajar a Europa y obtener el derecho a quedarse”. 

Asimismo ha confirmado su responsabilidad por garantizar que la permanencia de los inmigrantes ilegales no sea sencilla, para ello ha tomado medidas concretas en lo que respecta a derechos ciudadanos:

“Por eso hemos legislado recientemente para asegurarnos de que no puedan obtener un carné de conducir, no pueden alquilar una casa y no puedan abrir una cuenta bancaria”. 

En el ámbito político, más líderes británicos han respaldado la iniciativa de Nigel Farage, el presidente del partido antieuropeo UKIP, que insta al Gobierno a desplegar al ejército en Calais. Al respecto el diputado conservador David Davies indicó:

“Necesitamos ser más que los que tratan de cruzar si queremos controlarlos”.

Por otro lado, como respuesta a la intromisión de Francia en el conflicto, las organizaciones francesas de los derechos humanos critican que este país se haya convertido en el brazo policial de la política migratoria de Reino Unido.

Cabe resaltar al respecto que, después del cierre del campo de refugiados de Sangatte en el 2003, París y Londres firmaron un acuerdo que les permitía a los agentes británicos revisar los pasaportes en suelo francés antes de atravesar el túnel. Es así que los controles fronterizos que eran tarea de Reino Unido, pasaron a ser responsabilidad francesa para impedir que los inmigrantes ilegales lleguen al territorio británico con la finalidad de pedir asilo. 

Los problemas en el Eurotúnel

Según la empresa que gestiona el tránsito de los trenes que pasan por la vía, el servicio de pasajeros ha recobrado su circulación habitual después de varios días de graves retrasos. En Kent, el lado británico del túnel, el tráfico aún se encuentra complicado y lo seguirá estando hasta el fin de semana. Al respecto Cameron señaló:

“Haremos todo lo que podamos para asegurarnos de que nuestras fronteras sean seguras y que los veraneantes británicos puedan irse de vacaciones”.

(Foto de cabecera: periodistadigital.com)