Desde hace cinco años, los 582 pobladores de la aldea de Kalachi en Kazajistán empezaron a sospechar de todo, desde la comida, el agua, el aire y hasta del licor. Y es que una rara enfermedad los estaba afectando: sin causa alguna se quedaban dormidos profundamente, incluso durante días.
Desde el 2010 a la fecha, casi 120 personas son víctimas de este extraño mal que no diferencia edades ni condiciones físicas. Un aldeano atestiguó: "Iba conduciendo mi motocicleta el 28 de agosto y de repente me quedé dormido, me desperté el 2 de septiembre".
Otros casos se dieron en el 2013, cuando 60 personas se durmieron a la vez y en el 2014 cuando ocho niños se quedaron dormidos en el primer día de clases. Una extraña situación que ni los médicos han podido explicar... hasta ahora.
Berdybeck Saparbayev, viceprimer ministro de Kazajistán, explicó que el responsable es el monóxido de carbono presente en la atmósfera junto con partículas de hidrocarburos:
"Después de haber efectuado un examen médico a todos los habitantes, hemos recibido la confirmación de los laboratorios y la causa principal es el monóxido de carbono [...] Cuando el monóxido de carbono (CO) y los niveles de hidrocarburos (CH) aumentan, el oxígeno baja y produce estos desmayos".
El problema no resuelto está en que las mediciones de estos elementos (monóxido de carbono, partículas de hidrocarburos y oxígeno) eran normales en la zona. Sergey Lukashenko, uno de los principales científicos que se dedicaron a la investigación, informó:
"Cada uno de estos tres componentes por separado se encontraban dentro del nivel normal y ninguno de ellos parecía causar sospechas; por lo tanto, durante mucho tiempo no pudimos averiguar la verdadera causa".
Lukashenko aseveró que el origen de este fenómeno estaba en el pueblo de Krasnogorsk, una localidad fantasma cercana a Kalachi donde se ubica una mina abandonada de uranio, clausurada en 1991.
¿Puede ser el uranio de hace más de 23 años el responsable de esta anormalidad? Pues para el científico, ni dicho metal ni ninguna radiación relacionada a él, son los causantes.
La respuesta está en la combinación de agua con madera. Esta mezcla produce grandes cantidades de monóxido de carbono. Al respecto Lukashenko sostiene:
"El uranio no tiene nada que ver con eso. Se utilizaron un montón de estructuras de madera cuando la mina estaba en funcionamiento. Después la mina se cerró y se llenó de agua, y cuando la madera entra contacto con el agua se produce monóxido de carbono".
Es así que el monóxido de carbono se comenzó a filtrar hacia la superficie y a causar desmayos entre los habitantes de la vecina localidad de Kalachi. Después de conocida la causa, las familias han comenzado a ser evacuadas por el gobierno. Es así que el extraño enigma de los pobladores de Kazajistán llegó a su fin.
(Foto de cabecera: huffingtonpost.co.uk)