Hoy  se reabrieron  las embajadas de Cuba y Estados Unidos dejando atrás la larga Guerra Fría entre ambos países. Se trata de uno de los hechos históricos y simbólicos más importantes del siglo. 

Estados Unidos en Cuba

La zona más alejada de la seguridad cubana es el escenario de la nueva sede de la embajada de Estados Unidos en Cuba.

Entre la Calle M y L, en el Centro de La Habana, podemos divisar el mar, el Malecón, una piscina abandonada, un desgastado polideportivo y unas calles de aspecto colonial. Es así, en este escenario circundante a la frontera de la isla, que se levanta la nueva institución estadounidense. 

El edificio de siete pisos construido en 1953, donde hasta ahora había funcionado la Sección de Intereses de Estados Unidos (oficina que representa los intereses norteamericanos en Cuba), se convirtió hoy en la embajada de este país luego de más de 50 años de quiebre diplomático.

Durante las últimas décadas, este lugar fue el epicentro de las protestas más importantes de la Revolución Cubana. 

La Plaza Antiimperialista también conocida por los cubanos como el "Protestómetro", fue mandada a restaurar en el 2000 por Fidel Castro para convocar a las manifestaciones masivas con el objetivo de pedir por el niño Elián frente a la oficina de Sección de Intereses estadounidense. 

Asimismo, en las rejas que rodean al edificio del Malecón, tuvo lugar el último enfrentamiento metafórico entre Cuba y Estados Unidos. Este se dio en el 2004 cuando se colocaron carteles gigantes con decoraciones navideñas y el número 75, en alusión a la cantidad de disidentes condenados en el transcurso de un año. 

En el 2006, Fidel Castro dio la orden de instalar 132 mástiles con banderas en la Oficina de Intereses que representaran a las víctimas de los ataques imputados a la CIA.

Cabe señalar que a pesar de que ya se ha anunciado la conversión en embajada, la bandera no se izará hasta el próximo agosto donde John Kerry, el secretario de estado de Estados Unidos, esté presente para la ceremonia. 

Cuba en Estados Unidos

Por el lado del país del norte, un edificio de estilo neoclásico de número 2630 ubicado en la Av. 16 de Washington DC, es la nueva sede de la embajada cubana en Estados Unidos. 

En este lugar, se izó hoy la bandera de Cuba lo que le ha dado un estatus diferente a la construcción. En los alrededores podemos observar varias áreas verdes y un perfecto orden, en contraposición con el escenario cubano, un poco más sombrío y empobrecido. 

La ceremonia fue breve pero al mismo tiempo solemne y emotiva. Primero se realizó la Marcha de la Bandera y luego el izaje en un mástil ubicado en el jardín. 

Una vez terminadas las formalidades, el Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez Parrilla con su homólogo estadounidense, el secretario de Estado, John Kerry, hablarán al mundo sobre la importancia de este histórico acontecimiento. 

La Sección de Intereses de Cuba en Wash ington ya ha cambiado su cuenta de Twitter para establecerse como "embajada" propiamente. Esto se dio en el marco de los diversos cambios que se están estableciendo en los medios sociales de ambos países. Al respecto, Conrad Tribble, el segundo en la delegación diplomática de Estados Unidos en La Habana indicó:

"Acabo de hacer mi primera llamada de la historia al Centro de Operaciones del Departamento de Estado de desde la embajada de Estados Unidos en La Habana. No existía en enero de 1961".

Brecha ideológica aún por restaurar

A pesar de que estas medidas buscan reanudar y mejorar las relaciones bilaterales, aún sigue existiendo un profundo abismo ideológico entre ambos países y muchos problemas por resolver. Algunos de estos temas son los reclamos cruzados de las reparaciones económicas, el empeño de La Habana por que se ponga fin al embargo impuesto hace 53 años y las peticiones estadounidenses por que se hagan mejoras en materia de democracia y derechos humanos. 

Frente a esto algunos legisladores estadounidenses han prometido no revocar el embargo y varios aspirantes a la candidatura republicana han anunciado que de llegar a la presidencia darán marcha atrás a las decisiones de Obama con respecto a Cuba.

(Foto de cabecera: EFE)