Los apus de las comunidades de la cuenca del río Tigre, junto a la directiva de la Federación de Comunidades del Alto Tigre (Feconat) han planteado el retiro definitivo de la empresa Pluspetrol Norte del Lote 192 el próximo 30 de agosto, cuando culmina el contrato de concesión para la explotación de ese yacimiento.
Esta ha sido una de sus principales propuestas en sus reuniones sostenidas con la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), Perupetro y la Oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM.
En todo momento recalcaron que no se oponen a la actividad petrolera porque saben que es una actividad importante para el país, la región y las comunidades, pero reafirman su posición de que no se debe permitir que el Lote 192 siga siendo operado por Pluspetrol, a la que califican de irresponsable social y ambientalmente.
Al comentarles la campaña publicitaria emprendida por la empresa, en la que asegura haber invertido recursos en las zonas donde opera y que esto se ha hecho en coordinación con las propias comunidades, los líderes indígenas respondieron que en la cuenca del Tigre no se conoce esa inversión.
“Todos sabemos que están operando en lugares donde existen emergencias ambientales y sanitarias, lugares donde se han cometido crímenes ambientales y genocidio. Es por eso que estamos solicitando un fondo de garantía o un fidecomiso que salvaguarde los derechos del pueblo Kichwa", afirmaron.
Fernando Chuje, presidente de la Feconat, afirmó que la empresa no sólo ha contaminado impunemente sus territorios, sino que ha emprendido una serie de acciones para dividir a las comunidades y organizaciones indígenas.
Asimismo, expresó su preocupación por la manera en que la empresa pretende culminar sus operaciones, sin remediar su territorio ni compensar e indemnizar a las comunidades por el uso y afectación de sus tierras durante la explotación petrolera. “Nosotros queremos que se vaya, pero que se vaya cumpliendo con la ley y reconociendo nuestros derechos", expresó.
Por otro lado, los apus cuestionaron la ausencia de la SPH en espacios como el proceso de consulta previa en el Lote 192. Señalaron que el gremio de los petroleros debería participar como observador, para que entiendan la legitimidad y legalidad de las demandas indígenas.
Esperando a la PCM
Pese a que desde hace más de seis meses las comunidades del pueblo Kichwa del río Tigre vienen solicitando una reunión con el presidente del Consejo de Ministros, la cita hasta el momento no se concreta. Así como la extitular Ana Jara, ahora Pedro Cateriano ha indicado tener una agenda recargada. Ante esta repetida actitud, los nativos consideran que no se le está dando importancia a la problemática de las comunidades indígenas que han sufrido los efectos de la explotación petrolera por más de 45 años.
También muestran su preocupación porque en las reuniones con el gobierno sólo lo hacen con personas que no tienen ninguna capacidad para resolver sus demandas. Ellos demandan reunirse con funcionarios que puedan tomar decisiones respecto a sus planteamientos.
Además de pedir que sea cualquier otra empresa que no sea Pluspetrol la que opere el Lote 192, ratificaron su propuesta de generar un fideicomiso que garantice el desarrollo de las comunidades, pues consideran que no es justo que mientras de sus territorios se extraen los recursos ellos no se beneficien con esas actividades. “No queremos que se cree un fondo para repartir dinero entre las comunidades y comuneros, lo que queremos es que se cree ese fideicomiso para garantizar que tengamos acceso a salud, educación, comunicación y otros beneficios que hasta ahora no tenemos”, afirmaron los dirigentes.
Es por ello que reiteraron que es necesario reunirse con funcionarios de diversos sectores, pero con capacidad resolutiva para estudiar estas propuestas y garantizar su viabilidad. Las propuestas, según indicaron, podrían ser canalizadas a través de un grupo de trabajo o subcomisión al interior de la Mesa de Desarrollo de las cuatro cuencas.
Finalmente, indicaron que continuarán apostando por la vía del diálogo para buscar una solución a la problemática de las comunidades.