“Cuando Luis Iberico despertó aquella mañana, luego de un sueño intranquilo (sobre la Mesa Directiva), se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto”. Ese podría ser el inicio alternativo de ‘La metamorfosis de Lucho Iberico’, una historia que sorprende a todos: pasar de ser uno de los presentadores del vladivideo Kouri-Montesinos y derribar el régimen fujimontesinista, a convertirse en un aliado de la bancada de Fuerza Popular. Un romance inesperado.
Esa transmutación kafkiana está bien explicada en este post. Y sus motivaciones, evidentemente, nos conducen al hambre de poder: tener la presidencia del Congreso ahora que el oficialismo en el Parlamento está tan de capa caída.
IBERICO, EL OSCURO
Pero, ¿cómo es que Iberico cayó tan fácil en la seducción del lado oscuro de la fuerza? Para el congresista Víctor Andrés García Belaunde, no hay duda de que el manejo del Congreso estará en manos de Fuerza Popular en este último año de gobierno. Iberico será simplemente el títere que se mueva bajo los hilos.
"¿Qué va a hacer el Presidente del Congreso ante el recurso de amparo del expresidente Fujimori si es un presidente puesto por el fujimorismo y encima su candidata (Keiko Fujimori) va a estar en campaña pronto?", se preguntó en Canal N.
Pero mucho ojo con un dato más. Al parecer, el hambre de Iberico no sería reciente, sino que se remontaría más atrás. Según informó el último viernes el semanario ‘Hildebrandt en sus trece’, Iberico acudió en más de una ocasión al despacho de García Belaunde para pedirle que se reuniera con el empresario Rodolfo Orellana, ahora preso. Es decir, actuó como mensajero de este turbio personaje.
Las razones no las conocemos. Pero de llegar a la Mesa Directiva –como todo apunta a que será–, habrá que tener muchísimo cuidado.
(Foto de cabecera: Congreso de la República)
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