Ya todos conocemos el desbordado interés por espiar de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), pero al parecer esa curiosidad estaría más que extendida entre otras instituciones del Estado. 

Según un informe de Utero.pe y publicado en El Comercio, durante este gobierno existió un gran interés de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas por contratar con una empresa de nombre bastante elocuente: Hacking Team.

¿Qué es Hacking Team? Una pequeña compañía fundada en Milán que se describe como "consultora de seguridad" de la red, pero que en realidad provee de sistemas de vigilancia e interceptación de comunicaciones a varios gobiernos (entre ellos Rusia y Sudán, por mencionar dos de los más autoritarios).

¿QUÉ BUSCABAN?

Ahora, gracias a que Wikileaks ha publicado una filtración de las comunicaciones de Hacking Team (sí, hasta el mejor hacker puede ser hackeado), se puede conocer la relación que mantuvo con varios entes del gobierno peruano.

El vínculo comenzó en julio de 2012, con el encuentro entre el general Walter Sánchez Bermúdez, entonces jefe de la Dirandro, con Álex Velasco, ejecutivo de cuentas de Hacking team.

Además de pedir información sobre el sistema Galileo (que permite grabar llamadas de Skype, correos electrónicos, chats, contraseñas y más), la Dirandro se mostró interesada en un paquete que le permitiera el control de mil computadoras, tablets o celulares. Y cada vez el interés de la Policía crecía más y más.

Más correos entre miembros de Hacking Team y algunas empresas que la presentaban en el Perú, como la australiana BTI, señalan que las tres Fuerzas Armadas -Ejército, Marina y FAP- también estaban interesadas en Galileo.

Además, el encargado de BTI en el Perú, Eduardo Leiva, le escribió a Hacking Team asegurando que tenía coordinadas reuniones con la DINI, la la Sunat, la Municipalidad de Lima, entre otras. Consultado ahora, Leiva afirma que dichas citas nunca se concretaron.

Las comunicaciones de Hacking Team filtradas en Wikileaks no permiten conocer qué negocios se cerraron, pero dejan constancia del creciente interés por interceptar los sistemas ajenos.

¿Qué buscaban conseguir la Policía, las Fuerzas Armadas y las demás instituciones? Esa es la gran pregunta.