Siempre polémico. El economista Hernando de Soto (Instituto Libertad y Democracia) ha vuelto a la carga y ha declarado a diversos medios de comunicación afirmando que la propiedad de los pueblos indígenas y comunidades campesinas es un problema relacionado a los conflictos socio-ambientales.
De Soto cree que la propiedad comunal no debe existir.En una entrevista con Jaime de Althaus en el programa La Hora N, el economista, comentó el tema de la propiedad comunal a partir del caso de los mineros informales e ilegales:
"Como comunidad, ellos son dueños de la superficie. Los grupos mineros pueden explotar porque tienen un acuerdo, escrito u oral, con la comunidad, pero este acuerdo es informal. Cuando logran perforar y encuentran algo interesante, aparece un dueño que no está trabajando la tierra y dice "gracias por haber encontrado esa veta, este espacio y adiós o vamos a hacer algo interesante". [...] Tenemos un Perú que se está individualizando en la realidad y una ley que no está conforme a esto y mantiene una realidad colectivista que ya no existe”.
Para de Soto, la legislación sobre pueblos indígenas y comunidades campesinas y sus propiedades debe ser cambiada radicalmente:
“Hay que destruir el derecho que existe hoy. Tenemos que ganarle el debate a todos ellos que dicen que queremos destruir el Perú tradicional. Son los que dominan todas las columnas de los periódicos desde las provincias hasta Lima. Hubo dos reuniones de indígenas al interior del país y en las dos las comunidades han dicho que se les deje de imponer la propiedad comunitaria porque no funciona. Pero cuando estamos en Lima no los encontramos a ellos, sino a la mitad de la inteligencia peruana que te bloquea".
¿Y cómo lo hace? Esta es la "gran fórmula" de de Soto:
“Hay que agarrar toda esta mermelada de distintos contratos y encontrar una forma, una por una. Hay 50 u 80 personas comprando y vendiendo el mismo pedazo. Los engrapan, los llevan y lo formalizan al interior de la comunidad. Eso hay que hacerlo nacionalmente”.
A continuación, de Soto sigue intentando defender sus ideas:
“La gente cree que titulación es el "papelito". Lo que hay que hacer es re-censar el país y establecer los contratos a través de una serie de mecanismos democráticos como lo han hecho en Suecia o Alemania. Esto significa que las entidades formales e informales se convierten en interlocutores válidos para proporcionar al Estado la información necesaria para saber dónde está el contrato social. Hay que poner formularios que recoge con facilidad esa información”.
¿Es posible lo que propone de Soto?
Eliminar la propiedad comunal parece inviable legalmente en estos momentos. Según el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los pueblos son indígenas por “el hecho de descender de poblaciones que habitaban el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan todas sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas”.
Si a algún gobernante se le ocurre llevar a cabo lo que propone de Soto, estas nuevas leyes deberían ser consultadas con los pueblos indígenas. El Convenio 169 de la OIT señala que los gobiernos deberán consultar a los pueblos interesados “cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente”. Aquel Estado o gobierno que no cumpla con esto estaría violando un tratado internacional. Y en el caso de este convenio se trata de un documento de rango constitucional.
Sin propiedad comunal, no hay comunidad. La Ley General de Comunidades Campesinas (Ley N° 24656) define a las comunidades como "organizaciones de interés público, con existencia legal y personería jurídica, integrados por familias que habitan y controlan determinados territorios, ligadas por vínculos ancestrales, sociales, económicos y culturales, expresados en la propiedad comunal de la tierra, el trabajo comunal, la ayuda mutua, el gobierno democrático y el desarrollo de actividades multisectoriales, cuyos fines se orientan a la realización plena de sus miembros y del país.
¿Qué propone Hernando de Soto para los pueblos y comunidades indígenas? ¿Su destrucción? El debate continuará...
(Foto de portada: Proactivo.com.pe)
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