En Sin Título - Técnica Mixta, el grupo Yuyachkani genera una intersección entre la memoria de la Guerra del Pacífico (1879-1883) y la del Conflicto Armado Interno (1980-2000). Yuyachkani es uno de los grupos teatrales más longevos e importantes del Perú, y la memoria de la violencia política de fines del siglo XX es uno de sus ejes temáticos más recurrentes. Sea desde la perspectiva urbana o desde la rural, los Yuyas hacen un esfuerzo consciente por dar cuenta de la profundidad de la herida que dejó el Conflicto Armado Interno en nuestro país.

No es sorprendente, pues, que los integrantes de Yuyachkani, dirigidos por Miguel Rubio, se hayan propuesto explorar los paralelos entre los dos grandes conflictos armados a los que ha conseguido sobrevivir el Perú como República. El primer montaje de Sin Título fue en 2004, apenas un año después de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Desde entonces, Yuyachkani ha tenido tiempo para revisar la versión original de su ‘puesta en escena’ -después llegaremos a las comillas-, tomando en cuenta lo que indica el Informe Final de la CVR y consiguiendo una representación más retrospectiva que se apoya en el conocimiento que el espectador tiene de la historia para no tener que explicar de qué se está hablando.

Adrián portugal / lamula.pe

el formato

El formato, como indica el título de la obra, es una mezcla entre una obra de teatro y una exposición museográfica. Aunque, de arranque, tal mezcla es difícil de concebir y su planteamiento parece en sí mismo un acto de soberbia, los 43 años de trabajo y pensamiento de Yuyachkani le otorgan a Sin Título - Técnica Mixta una integridad conceptual extraordinaria.

Quizá la mejor forma de comprender esa integridad conceptual sea tomando en consideración el epígrafe de la publicación que acompañó la reposición de la obra a propósito del 40 aniversario de Yuyachkani, en 2011. Era una cita del texto introductorio a la muestra fotográfica Yuyanapaq, de la CVR, escrito por Carlos Iván Degregori:


“La memoria necesita anclajes: lugares y fechas,

monumentos, conmemoraciones, rituales.

Estímulos sensoriales -un olor, un sonido, una imagen-

pueden desencadenar recuerdos y emociones.


La memoria necesita vehículos para ser transmitida

a las nuevas generaciones que no fueron testigos

directos de los acontecimientos, en este caso dolorosos,

que se considera necesario recordar.”

ADRIÁN PORTUGAL / LAMULA.PE

Sin título es, en efecto, un vehículo que pone en movimiento a la memoria del espectador. En la obra, actores y espectadores comparten el mismo espacio de la Casa Yuyachkani, y el público es gentil pero firmemente guiado alrededor de lo que parece un museo interactivo. Así, se construye una especie de coreografía en la que el espectador no puede sino involucrarse. El resultado es una experiencia mixta en la que la obra impone un ritmo que depende del espectador para que este se haga las preguntas que le permitan acceder al significado de las distintas ‘viñetas’.

adrián portugal / lamula.pe

las viñetas

La propuesta museográfica de Sin Título no es -y no pretende ser- exhaustiva de ninguno de los dos conflictos que representa. Más bien, se trata de una visión fragmentaria enfocada en el paralelo y la continuidad que Yuyachkani establece entre la Guerra del Pacífico y el Conflicto Armado Interno. Especialmente explícita es la comparación entre las víctimas -en ambos casos, son sobre todo quechuahablantes- y la búsqueda de una continuidad en términos de la corrupción de los poderosos.

Los personajes -en su mayoría femeninos, porque las mujeres son quienes suelen sobrevivir y recordar las guerras- exponen en tono de denuncia sus experiencias bélicas. Sin Título establece entonces una nueva comparación, menos evidente, en la que los testimonios de una mujer tapada, una monja y una esposa militar del siglo XIX resultan, bajo esta nueva luz, extrañamente familiares con los de las Auditorías Públicas de la CVR. Esta caracterización le permite a Yuyachkani, además, buscar las fuentes del rotundo fracaso patrio que fue la Guerra del Pacífico dentro del Perú, no fuera.

ADRIÁN PORTUGAL / LAMULA.PE

La búsqueda al interior del país para encontrar las fuentes de la injusticia lleva fácilmente a la pregunta por el concepto mismo de ‘país’. Una de las exploraciones fundamentales, pues, de Sin Título gira en torno a la representación simbólica del Perú que son la bandera y el himno nacional, el discurso cerrado al cambio de la educación escolar pública, el profundo olvido en el que parece estar siempre sumida la selva peruana. Las inmensas dimensiones de esta exploración -y sus consecuencias siempre inciertas- resultan en unas escenas que rozan con lo surreal y que serían imposibles de seguir si el espectador no estuviese ya involucrado en el ritmo de la representación. Barrido de un lado a otro, el público intuye las paradojas a las que parecen llevar necesariamente esas preguntas que, sin embargo, fundamentan el concepto de ‘patria’.

ADRIÁN PORTUGAL / LAMULA.PE

la memoria

En el contexto de la -más reciente- crisis del Lugar de la Memoria -cuyo proyecto parecía cercano a realizarse hasta que volvió a cambiar de manos durante las últimas semanas- y la cerrazón absoluta de las instituciones y la educación pública -y mucha de la privada- para usar y enseñar el Informe Final de la CVR, esfuerzos como el de Yuyachkani parecen imprescindibles. En este sentido, sin embargo, la propuesta de Sin Título -fragmentaria, no-lineal, más conceptual que figurativa- no responde directamente a la necesidad que tiene el Perú de hacerse una idea más clara de su propia historia.

Quien espere ir a la Casa Yuyachkani para aprender sobre la línea de tiempo de la violencia política peruana, saldrá decepcionado y algo confundido. Así, la obra sigue estando dirigida a un nicho de espectadores que ya conocen, que ya saben que les importa, que son capaces de identificar los nudos conceptuales de la propuesta. Para esos espectadores -que deberían, digámoslo, ser el espectador promedio-, Sin Título es una obra que abre caminos, que pone en movimiento, efectivamente, una memoria que ya existe -sea a través de la experiencia o del aprendizaje-

ADRIÁN PORTUGAL / LAMULA.PE

Sin Título consigue, en este sentido, su objetivo: el vínculo que establece entre los actores y el público y entre los miembros del público mismo da lugar a una sincronía propia de un cardumen de peces en el que cada uno tiene pensamiento independiente, pero basta una señal, un gesto, para que la reflexión de todos gire en una dirección determinada. El resultado es una nueva y bienvenida sensación de haber alcanzado, aunque sea brevemente, un ensayo de memoria colectiva.


[Foto de portada: Adrián Portugal / LaMula.pe]


Sin Título - Técnica Mixta

Concepto y Dirección de Miguel Rubio Zapata

En Escena: Ana Correa, Augusto Casafranca, Débora Correa, Julián Vargas, Rebeca Ralli, Teresa Ralli. Daniel Cano, Alexander Carbajal, Gabriella Paredes, Francisco Rodriguez, Sebastián Rubio y Leo Zevallos.


Temporada:

Del viernes 10 de julio al domingo 23 de agosto de 2015

Viernes, Sábado y Domingo 8:30 pm

Casa Yuyachkani: Jirón Tacna 363, Magdalena del Mar

Entradas: General S/. 40.00; Estudiantes, artistas y adulto mayor S/. 30.00. 

Ventas en la Casa Yuyachkani. Reservas a entradas@yuyachkani.org



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