El circo es un espacio de magia, humor y acrobacias. De niño, todos entrábamos a una gran carpa con la seguridad que encontraríamos un mundo fantástico, ajeno al aburrimiento de los días de la semana.

Pero la diversión también tiene un lado oscuro. Durante años, miles de personas han denunciado el maltrato contra los animales (leones, elefantes, tigres, etc.) que son utilizados para los espectáculos circenses.

Esta situación se verá alterada en un país americano: México. Hoy entrará en vigencia la ley que prohíbe el uso de ejemplares de animales de vida silvestre. El proyecto fue impulsado por el Partido Verde Ecologista. 

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Como era de esperarse, esta norma genera el rechazo de empresarios como Armando Cedeño, presidente de la  Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo, quien le dijo estos a la BBC Mundo: 

"Hay miles de cosas más importantes para la humanidad antes que preocuparse por unos animales que no sufren. [...] Tienen comida, agua, están protegidos de la lluvia y cuando salen a la pista se estiran, se desestresan, juegan. No toda la vida están ahí en la jaula".

En la orilla opuesta, los activistas que buscan el bienestar de los animales se muestran satisfechos. Antonio Franyuti, director de Animal Heroes (una de las organizaciones que apoyaron la promulgación de la norma) no tiene dudas del peligro que representan los circos para los animales:

"Los animales que son usados allí son maltratados, desde el cautiverio, el transporte, el entrenamiento. [...] son usados para este tipo de cosas a través del sometimiento, el hambre y el miedo".

Eduardo Serio, presidente de White Tiger Black Jaguar Foundation, lo secunda:

 "¿Cómo haces que un león salte a través de un anillo de fuego? Pregúntale educadamente, es imposible. Tienes que castigarlos, matarlos de hambre, eso es inhumano, por eso estoy tan feliz con esta ley".

Y LOS ANIMALES, ¿ A DÓNDE IRÁN?

Si bien es cierto que la norma ha sido aplaudida por la mayoría de la sociedad mexicana ( más de 80%), el cumplimiento de la ley no será nada fácil. No existe un censo fidedigno de cuántos animales deberán abandonar los circos.

La Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) ha contabilizado 1.000 animales, algunas asociaciones mencionan 800 y las empresas circenses como "estrategia de distracción" han hablado de 1.500, 2.500 y hasta 4.000 ejemplares, explica la legisladora del Partido Verde Ecologista Lourdes López.

Ante esta situación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en trabajo conjunto con la Semarnat, ha anunciado que una vez conocida la cantidad real de animales buscarán colocarlos en las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS). 

Algunos ya han sido trasladados. La misma Profepa indicó que 25 grandes mamíferos serán llevados al The Wild Animal Sanctuary, en Denver (Colorado).

En tanto, Cedeño amenaza con llevar a los animales que no pueda acomodar al Zócalo de México. Y no sería extraño que otros empresarios circenses hagan lo mismo. 

Si bien es cierto que algunos zoológicos estatales abrirán sus puertas, organizaciones privadas, como la que lidera Serio, también han abierto sus instalaciones, en la medida de sus posibilidades, a algunos ejemplares. 

[Foto de portada: El Universal]

[Con información de la BBC]