Desde octubre del año pasado, la bolsa china se ha revalorizado más de 100%. Y a partir de entonces ha tenido jornadas variopintas. Ayer, el Shangai Stock Exchanges, el principal índice accionario de China continental, cayó 5.70%, mientras que el Hang Seng, bolsa de valores de Hong Kong, retrocedió 4.42%. Hubo susto, pero los chinos siguieron adelante. Hoy, el índice general bajó 5.9% y el Han Seng a 5.84%, éste incluso bajó hasta 8%, a pesar de las nuevas medidas anunciadas por el gobierno de Pekín para intentar estabilizar los mercados. De hecho, hubo contagio en el resto de las bolsas asiáticas.

El nerviosismo en los mercados asiáticos se ha acentuado tras comprobarse que las medidas de las autoridades chinas para controlar el desplome de sus mercados no ha dado resultados, los indicadores siguen cayendo día con día, a pesar de que una cuarta parte de las emisoras del mercado, alrededor de 745, han suspendido sus operaciones para no sufrir los embates de la volatilidad.

Esta medida ha sido criticada por analistas bursátiles, pues proyectan que su regreso al mercado podría generar un desplome mayor. "Es sólo una cuestión de si se va a caer más lentamente, o si se hundirá en caída libre", dice uno de los analistas de la agencia Reuters.


¿Cómo llegó China a esta situación? 

Los analistas de Reuters lo explican:

* Entre octubre de 2014 y principios de 2015 el mercado de valores chino creció 156.5%; los sectores como el de nuevas tecnologías, farmacéutico, financiero y de servicios, tuvieron incrementos que también superaron el 100%.

* Analistas financieros señalan que miles de ciudadanos chinos tomaron al mercado de valores como la opción número 1 de inversión, por las altas tasas de rendimiento que generaba.

* Los dos puntos anteriores, generaron una burbuja en los principales indicadores bursátiles del país; es decir, el crecimiento estaba “inflado” por la excesiva demanda sin sustento de miles de inversionistas que se “volcaron” al mercado.

* Pero siempre los mercados suelen corregirse automáticamente; la demanda de acciones debería sustentarse en las cifras positivas de los propios emisores: ventas, utilidades, rendimiento a los accionistas, expectativas, etcétera.

* La economía de China no crece a la misma velocidad de años anteriores; de hecho en el 2015 podría registrar un PBI menor a 7%, algo que no ha ocurrido durante los últimos 20 años; la corrección fue inevitable. Lo malo es que en un mercado con tendencia bajista por correcciones en sus índices, no hay posibilidad de calcular pisos.


Si Grecia estornuda, no pasa nada, pero cuando China lo hace, todo el mundo se sacude.