Le respondieron con todo. Hernando de Soto atacó al Gobierno por su gestión de los conflictos socioambientales y se reunió con algunos dirigentes cuestionados por sus antecedentes relacionados a organizaciones terroristas. Esto ha merecido las respuestas del Jefe del Gabinete, Pedro Cateriano; del ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal; y del congresista Mesías Guevara.
Los primeros ataques de De Soto fueron lanzados a través de una entrevista que dio al diario El Comercio. El economista dijo que este Gobierno es incompetente y que el ministro Pulgar-Vidal es la incompetencia misma. En otra entrevista con Beto Ortiz, De Soto explicó:
"Nosotros calculamos que hay entre 300 y 400 mil mineros informales, contando la gente que lo respalda en las plantas llegamos a 2 millones, y si tomamos en cuenta a sus familias serían 6 millones de personas que dependen de la minería informal. Cuando vemos esta discriminación, llegamos a la minería formal, a la gran minería. Vemos que se van paralizando varios de estos proyectos desde Conga hasta Tía María. Como economista, tratamos de buscar un patrón y encontramos que comienza a aparecer Sendero Luminoso y el MRTA por todas partes. Vemos que hay una recomposición. ¿Qué hacer en ese escenario? Buscamos dónde está el mal. Consideramos que con protestas en todo el país y el Gobierno no escucha".
¿Qué está queriendo decir el economista? Aquí lo intenta explicar:
"Si tocamos a los mineros informales como una nación extranjera, lo lógico es que se produzca una alienación o una serie de contradicciones. Lo que yo señalo es que estas personas fanáticas de la ecología o del orden están creando una situación de conflicto de la cual nacen los terroristas".
Es decir, nada nuevo. Otro "analista" afirmando que detrás de las protestas contra proyectos extractivos se encuentran organizaciones terroristas. Otro con la criminalización de la protesta. El agregado de De Soto es que también señala que el Estado no debe excluir a los mineros informales.
El primero en responder desde el Gobieno fue Cateriano. "Un colaborador de Morales Bermúdez, de Gadafi, de Mubarak y de Fujimori y Montesinos, por lo menos en lo personal, a mí, no me merece credibilidad", dijo Pedro Cateriano en el programa de TV "Sin medias tintas. [...] Yo a De Soto, por muchas razones, no le creo ni cómo se llama. Una aseveración de Hernando Soto me tiene sin cuidado", dijo el Jefe del Gabinete al programa Sin Medias Tintas.
Manuel Pulgar Vidal, quien fue aludido en las declaraciones de De Soto, también respondió. En una entrevista al diario El Comercio, dijo:
"Las opiniones del señor De Soto no me generan ningún nivel de atención, importancia y me tienen sin cuidado. En primer lugar, porque De Soto recurre al insulto y eso lo hacen las personas mediocres. También porque De Soto ofreció un documento de 800 páginas en diciembre pasado para darle una solución a la minería ilegal, pero nunca lo emitió. Y porque el señor se reúne con gente procesada por terrorismo".
Sobre la polémica reunión de De Soto con cuestionados dirigentes, dijo:
"No sé si el señor De Soto sea o no un tremendista, pero el señor se ha reunido con gente violentista. El señor De Soto parece un representante del Movadef. A los que tiene que explicar su punto de vista, es a los deudos de tantas víctimas del terrorismo en nuestro país".
El congresista Mesías Guevara también lo criticó. En una entrevista al programa "No Hay Derecho" de Ideeleradio, afirmó:
“Yo creo que Hernando de Soto con toda la inteligencia que él tiene está haciendo un análisis sesgado, porque considero que el modelo minero ya colapsó, un marco legal antiguo, [no hay] un sistema de tributación transparente, no se respeta el medioambiente, el beneficio económico que debería alcanzar a toda la colectividad, no solamente al lugar donde se realiza la actividad extractiva sino a nivel nacional, y no se ha avizorado una política en la que tenga que darse valor añadido”.
“Lo que ha dicho Hernando de Soto es una verdad a medias, nadie puede negar que haya personajes como lo que tú has manifestado en la propia Cajamarca, que estén interesados en convertirse en los líderes de estos conflictos sociales; sin embargo, nosotros como políticos y estadistas deberíamos ir al fondo y el fondo es que el modelo minero en nuestro país ha colapsado”.
El conflicto socioambiental más recordado es el de Conga en Cajamarca. Al respecto, Mesías Guevara señaló:
“No estoy de acuerdo, decir que en el caso de Cajamarca que los senderistas y los emerretistas se opusieron al proyecto Conga, eso significaría desconocer el movimiento social, significaría desconocer el clamor popular en las cuatro provincias donde esta Conga: Bambamarca, Celendín, San Pablo, San Miguel y la propia Cajamarca. Sería un despropósito decir que ahí impera el espíritu de Sendero Luminoso, cuando yo conozco y reconozco la gran valía, porque ahí son ganaderos, son agricultores y no están involucrados en actos terroristas”.
De Soto pretende lograr protagonismo en temas sobre conflictos socioambientales, pero finalmente no aportó nada nuevo al debate. ¿Qué hay "terroristas" detrás de las protestas? Ese cuento ya lo escuchamos. Y ese no debería ser el debate. El tema debería ser más técnico y en relación al modelo económico extractivista y sus ventajas y desventajas.
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