La decisión de la presidenta del Congreso Ana María Solórzano de autorizar la compra de billeteras Renzo Costa para los trabajadores del Congreso, ha sido criticada no porque no se considere importante agasajar al personal que labora en el Parlamento, sino por el gasto (aproximadamente más de 300 mil soles) en un detalle a todas luces innecesario.
Afín a esa corriente de opinión, la congresista Verónika Mendoza reconoció que la compra se hizo siguiendo el trámite necesario, pero que existen otras prioridades y demandas a las que pudo destinarse ese dinero.
"No es algo que sea ilegal. Se ha dado dentro de los parámetros administrativos del Congreso y creo que es legítimo que se quiera tener un gesto con los trabajadores. Yo particularmente no soy partidaria de entregar regalitos ni ese tipo de cosas, pero hubiera sido bueno revisar un poco las prioridades. Se ha dicho que se pensó darles una billetera de una marca reconocida para 'elevar el status de los trabajadores'. Si de eso se trataba, ¿por qué no haber atendido una demanda de las trabajadoras del Congreso desde hace meses y varias legislaturas para que se instale una guardería para sus hijos o un lactario? Si se quiere y debe dar un reconocimiento al desempeño de los trabajadores, se tiene que pasar, primero, por darle mejores condiciones laborales".
En Las 5 de las 7 de RPP, la parlamentaria cusqueña incluso denunció que tanto en el hemiciclo como las oficinas del Congreso se cuenta con una deficiente red inalámbrica de Internet, lo que dificulta el trabajo diario.
"Hay otras prioridades que resolver. En el Congreso no tenemos un acceso fluido a Internet, es un desastre. En el hemiciclo hay wifi en teoría pero es imposible conectarse y en nuestras oficinas, peor. Ahí sí creo que vale, es es el mejor regalo que yo pido por el día de la madre".
En el mismo programa estuvo el exministro de Trabajo Juan Sheput, que consideró que este tipo de gestos obedecen, en pocas palabras, a lo 'desubicados' que están los funcionarios de este Gobierno.
"Es innecesario, el trabajador del Congreso es una persona que gana dieciseis sueldos y que están dentro de los mejores de la administración pública (...) Nos hemos creído un país desarrollado y estamos viviendo la exuberancia y despilfarro. Nuestra inmadurez política nos ha llevado a pensar que estamos en un nivel en el que podríamos darnos un derroche que ni siquiera se hace en los países desarrollados".
Una lógica que la periodista Patricia Del Río explicó desde el inicio de la entrevista.
"No se trata acribillar a la señora Solórzano por comprar billeteras en el día de la madre, sino cuánta plata se gasta en el Estado de manera innecesaria. Son 100 mil por aquí, 50 mil más allá que podrían ser invertidos de mejor manera. A mí me han llegado libros hermosos del programa Juntos donde salen todos los beneficiados en una foto. Es lindo, sí, ¿pero es necesario gastar toda esa plata para contarme que está funcionando?"
Pero, claro, Solórzano, Heredia y compañía nos seguirán saliendo con la cantaleta aquella de '¿acaso no podemos usar también cosas de marcas?' Un facilismo que evidencia que, efectivamente, en el Nacionalismo no entienden nada.
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