Ollanta Humala y Nadine Heredia deben mirar con preocupación los periódicos cada vez que aparece una encuesta. Los últimos destapes (aportes venezolanos en campaña, compras de la primera dama) están complicando mucho la aprobación de la pareja presidencial, al punto que la empresa Pulso Perú, en su último estudio, concluye que solo el 14% apoya al presidente, la cifra más baja desde que llegó a Palacio de Gobierno. 

Nadine Heredia también sufrió el golpe porque su aceptación llega a las justas al 12%. El promedio que tenía era de más o menos entre 25% y 30% pero su imagen mediática está muy desgastada y este último asunto de las compras lujosas sí la ha golpeado. En el Perú, la frivolidad -con la gran desigualdad que hay- es un asunto muy sensible y que la gente desaprueba.

La encuesta revela que el 84% de encuestados rechaza las compras de lujo de la primera dama con la tarjeta de crédito de Rocío Calderón, su íntima amiga, y casi la misma cantidad opina que las explicaciones no han sido convincentes. Este tema es el que más está afectando la imagen de la primera dama frente a la opinión pública. 

Es cierto que los medios más influyentes del país han hincado muchísimo en las gastos de la primera dama y ella fue flanco de críticas las últimas 4 o 5 semanas. Reportajes todos los domingos y portadas diarias siguen afectando la imagen de Nadine Heredia, al punto que, según la encuesta, el 79% cree que estaría lavando activos (una denuncia gravísima), por no declarar dinero recibido de una empresa venezolana. 

Lo que se le viene a la pareja presidencial es difícil: un último año con fuerte rechazo popular, denuncias que exigen explicaciones mucho más claras, una oposición en el Congreso que no le da tregua, la sensación de inseguridad ciudadana sigue creciendo y los conflictos sociales no cesan en las regiones. 

Y desde Palacio, muy pocas respuestas. 


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