Los santos y las vírgenes regresaron a sus templos. Luego de celebrar el Qoyllur Riti, Cusco volvió a otra fiesta religiosa, esta vez el Corpus Christi. Cusqueños y fieles de todas partes del Perú, así como turistas, se congregaron en concurridas procesiones por las calles de la capital.
De las iglesias de los barrios cusqueños, salieron en procesión las imágenes de San Antonio Abad, Patrón Santiago, San Blas, San Jerónimo, San Cristóbal, Santa Bárbara, Santa Ana, Virgen de la Natividad, San Sebastián, San Pedro, Virgen de los Remedios, San José, Virgen Purificada, Virgen de Belén y la Inmaculada Concepción o la Linda. Su destino –como todos los años– fue la Catedral, para 'reunirse' con Cristo. En ese encuentro –dicen los creyentes- las imágenes "deliberan sobre el destino de la ciudad".
Los incas tenían la costumbre de sacar a sus ancestros en procesión por el Huacaypata o plaza mayor. De esta manera rendían culto al sol, porque estaban cercanos al solsticio de invierno del 21 de junio, y las momias, además, eran veneradas y consultadas ante decisiones importantes.
Maya Corminboeuf, antropóloga, y Frederick Olivera, fotógrafo, captaron imágenes de este sincretismo religioso, donde lo occidental y lo andino siguen de la mano. Ellos las comparten con LaMula.pe.
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