La Convención Marco sobre el Cambio Climático de la ONU (CMNUCC) cerró hoy sus diez días de sesiones en Bonn (oeste de Alemania) sin haber logrado redactar el borrador que servirá de documento base para la Cumbre del Clima que se celebrará en diciembre, en París (COP21).
El texto con el que se ha trabajado es excesivamente largo y deja demasiadas opciones abiertas, admitieron fuentes de la conferencia, al término de las sesiones mantenidas desde principios de mes en dicha ciudad alemana
Los dos presidentes de la conferencia, el estadounidense Daniel Reifsnyder y el argelino Ahmed Djoghlaf, indicaron que se ha logrado "definir" bastantes de los puntos del texto final, para añadir que deberá esperarse a la siguiente ronda para entrar en la fase decisiva.
La Convención se reunirá de nuevo del 31 de agosto al 4 de septiembre, también en la antigua capital federal alemana, con el objetivo de lograr un consenso acerca del borrador que deberá presentarse en París.
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Se estima que, de lograrse acotar todos los temas, se entrará en una última fase de discusiones hasta tener ultimado ese texto, probablemente hacia mediados octubre, en la recta final hacia la cumbre en la capital francesa.
El objetivo de las sesiones de la CMNUCC era avanzar hacia un acuerdo internacional que sustituya al protocolo de Kioto para la reducción de gases de efecto invernadero a partir de 2020.
El cierre de la conferencia de Bonn estaba marcado por las buenas expectativas dejadas por la cumbre del Grupo de los Siete (G7) -Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia-, celebrada el domingo y lunes pasados en el castillo bávaro de Elmau y que culminó con un notable compromiso en materia climática.
Las siete potencias industrializadas acordaron ahí tomar medidas para que el calentamiento global no sobrepase los dos grados centígrados respecto a los valores preindustriales.
Esto implica que los miembros del G7, entre los más contaminantes, deberán reducir sensiblemente en las próximas décadas sus emisiones de los gases de efecto invernadero.
El compromiso fue elogiado por organizaciones como Greenpeace y se consideró un éxito de gestión de la canciller alemana, Angela Merkel, que había convertido ese aspecto en prioritario para la cumbre de Elmau.
Algunos expertos advirtieron ya ahí, sin embargo, que era más una proclamación de intenciones que un compromiso vinculante.
La conferencia de Bonn ha refrendado ahora estas advertencias, al constatarse que queda mucho por hacer hasta lograr acuerdos reales entre los representantes de los 190 países que asistirán a París.
[Información de EFE]
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