Los portales para comprar pasajes de avión en internet nos facilitan las cosas. Expedia, Kayak o el latinoamericano Despegar permiten adquirir boletos a bajos precios gracias a la posibilidad de comparar tarifas entre diversas aerolíneas.
Pero, como advierte un informe del Washington Post, estas herramientas podrían tener las horas contadas debido a que cada vez más aerolíneas las ven con recelo e imponen trabas a su trabajo. Y la principal consecuencia de esto es que los boletos de avión serán cada vez más caros.
La aerolínea estadounidense Delta, por ejemplo, ha decidido retirar sus tarifas del sitio TripAdvisor y de docenas de otras páginas web. Y Lufthansa, la aerolínea más grande de Europa, anunció que todos sus boletos incluirán un impuesto de 18 dólares a partir de setiembre, si son adquiridos en sitios de terceros.
El argumento de estas empresas aéreas es que en sus propios portales se venden los pasajes más baratos y precisos. Sin embargo, la realidad es que bloquear las tarifas y horarios de vuelos solo complica a los viajeros al momento de comparar precios y poder ahorrar.
GOLPE AL BOLSILLO
Un estudio de Travel Technology Association señala que estas restricciones podrían costarles a los pasajeros más de US$6.000 millones al año. Y peor aún: la medida desanimaría a unos 40 millones de personas de viajar debido a los altos precios.
El problema de fondo es que las aerolíneas no quieren pagar comisiones a otras agencias por cada boleto que vendan por ellas, pese a que ese pago constituye solo una pequeña parte de su presupuesto.
Y aunque las compañías "se reservan el derecho" de vender boletos solo en sus portales, en la práctica es una estrategia para tener mayor control sobre lo que ofrecen, muchas veces con precios por encima del promedio.
Según cálculos, en la actualidad más del 30% de boletos se venden en las páginas propias de las aerolíneas, mientras las páginas que permiten comparar ofertas agrupan un 20% (aunque su aumento ha sido significativo). El resto proviene de agencias de viajes que ofrecen paquetes especiales.
La industria de las páginas de venta de pasajes aéreos defiende su crecimiento y su actividad como una forma de fomentar la sana competencia. Pero es justamente esa competencia a la que rehúyen las principales aerolíneas. Y, en última instancia, es el pasajero el principal afectado.