El fin de semana último el premier Pedro Cateriano aseguraba que no veía nervioso al presidente Ollanta Humala por lo que su exasesor electoral Martín Belaunde Lossio pudiera decir ante la comisión especial del Congreso que lo investiga.

Y por ahora parece que en Palacio no hay de qué preocuparse respecto a Belaunde Lossio, porque este optó por guardar silencio. Alegó que lo hace por razones de seguridad y anunció que dirá todo  lo que sabe (y debe saber mucho) cuando su examigo, el presidente Humala, deje el poder.

De hecho, antes de ser extraditado de Bolivia, Belaunde Lossio envío una serie de mensajes que debieron poner los pelos de punta a más de uno: “A la cárcel no voy gratis” o “si voy preso por lavado (de activos) que ocurra lo mismo con Nadine y Toledo”. Incluso se mostró dispuesto a hablar sobre los nexos del nacionalismo con Venezuela.

Aunque no se sabe con certeza cuál será la estrategia de defensa de examigo del presidente ni cómo usará toda la información que dice tener, lo cierto es que hay temas concretos sobre los que debería hablar pero calla. Estos son:

1. La Centralita

En la resolución de la Corte Suprema del Perú que autorizó la extradición del de Belaunde Lossio se le imputa haber lavado activos de la organización que encabezaba César Álvarez, ex gobernador regional de Áncash –la cual integraba–, para simular que ese dinero correspondía a la empresa Ilios Producciones S.A.C., y así blanquear los fondos que el titular ancashino utilizaba para las actividades desarrolladas en La Centralita.

El lavado de dinero de la red de Álvarez asciende a unos S/.514,280 y US$3,250, según el documento judicial, que también precisa que el origen ilícito del dinero y los bienes que tiene Belaunde Lossio provendrían de delitos contra la administración pública como peculado y cohecho.

2. Antalsis

‘La Centralita’ no es el único caso por el que deberá responder. La Fiscalía investiga a Belaunde Lossio por los presuntos negocios que gestionó a favor de la empresa Antalsis, a la que le hizo ganar licitaciones por S/.150 millones en Lambayeque, Madre de Dios, Cusco y Huancavelica.

De hecho, en la revista Poder se reveló cómo Belaunde consiguió un eficaz despliegue de relaciones e influencias para lograr contratos a favor de un puñado de empresas. En por lo menos esas tres regiones, las evidencias señalan un hipotético modo de operar, que en su etapa final implicaba dejar de ejecutar las obras. Por eso, asoma la acusación de corrupción.

3. El dinero de Venezuela

Belaunde adelantó que revelaría las conexiones con Venezuela. Fue asesor electoral de Humala en el 2006. En esa campaña, era público y conocido la simpatía del hoy presidente con el régimen del desaparecido Hugo Chávez. En esa época se conocieron las primeras denuncias respecto de un supuesto financiamiento chavista.

El tema volvió a la agenda en la última semana luego de que se reveló que la empresa venezolana Kaysamak (con domicilio en Caracas y vínculos con el chavismo) transfirió US$87 mil al entorno de la Nadine Heredia en 2005. La primera dama y presidenta del Partido Nacionalista admitió que ese dinero sirvió para la gestión del proyecto político que lidera con su esposo, pero negó que su origen provenga de la arcas del Estado venezolano. 

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