Después de seis años, los peruanos siguen esperando que se esclarezcan las responsabilidades en el 'Baguazo', tragedia en la que decenas de personas fallecieron, entre nativos y policías, el 5 de junio de 2009, reclamó Alfredo Vizcarra Mori S.J., obispo del Vicariato Apostólico “San Francisco Javier”.

"Seis años son demasiados para esclarecer esta tragedia nacional. Porque esperamos un país fraterno, justo y en paz, no nos bastan discursos retóricos que, bajo un aparente celo por los intereses del país, nos ocultan intereses de poder económico y político, y se encubren errores o delitos".

Vizcarra Mori también abogó por dejar de pensar en el futuro del país desde Lima y con criterios únicamente economicistas, en los que prima el mercado, cambio que es postergado por la tarea de "buscar chivos expiatorios" sobre lo ocurrido en Bagua.  

El 5 de junio de 2009, el gobierno de Alan García ordenó a la Policía desalojar a los miembros de las etnias Awajún y Wampis, quienes protestaban contra decretos legislativos dados por el Ejecutivo de entonces, en la carretera de Bagua (Curva del Diablo). 

En respuesta a la acción policial que dejó decenas de fallecidos, los indígenas que habían tomado la Estación 6 de Petroperú asesinaron a 12 policías que no habían realizado un solo disparo. 

"Pareciera que no hemos aprendido ninguna lección en nuestra manera de pensar las posibilidades de desarrollo del Perú y nuestra manera de llevar a cabo su ejecución".

El obispo ha continuado las labores de su predecesor Mons. Santiago García de la Rasilla, apoyando a 53 procesados, velando por el debido proceso; es decir, que se tenga en cuenta las reivindicaciones indígenas acalladas con violencia, sus patrones culturales y se respete su condición de desventaja económica

Esta es la carta completa: 

(Foto de portada: La República)


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