Desde que la Unión Soviética lanzó el primer satélite del mundo, el Sputnik 1, en 04 de octubre 1957, Estados Unidos trabajó por ponerse al día en la carrera espacial. Pero mientras lo hacía volvió a ser atrasado. El 18 de marzo de 1965, el astronauta soviético Alexei Leonov se convirtió en la primera persona en realizar una caminata espacial. Casi tres meses después Estados Unidos se puso al día de la mano de Ed White un día como hoy, 3 de junio, hace 50 años.
Edward White, conocido popularmente como Ed White, se formó en ingeniería aeronaútica en la Universidad de Míchigan en 1959. Solo cinco años después, a la edad de 35, fue el encargado de pilotear el Gemini IV y el elegido para ser el primer estadounidense en realizar una “caminata espacial”, como se le llama a todas las actividades espaciales que se realizan fuera de una nave.
Pero así de rápido como puso su nombre en la historia de Estados Unidos, así de rápido también se acabó su vida. En enero de 1967, dos años después de su primera hazaña, fue uno de los tres astronautas que se preparaban para la primera misión del Programa Apolo, que consistía en localizar una zona apropiada para un posible alunizaje. La preparación solo duró 14 días, hasta que un cortocircuito en la cápsula de atmósfera presurizada de oxígeno puro acabó con la vida de Ed, Virgil Grissom y Roger Chaffee en 17 segundos.
Pero ya Ed, con su caminata fuera del Gemini IV, había abierto la posibilidad de gran parte del desarrollo espacial futuro. Como señala la NASA, la misión complida de Ed permitió luego explorar la luna, reparar satélites y construir la Estación Espacial Internacional.
El Programa Gemini, que consistió en 12 misiones durante 20 meses, tenía como objetivo calcular las probabilidades reales de desacoplamiento y acoplamientos que sería usadas luego en las misiones Apolo y extender la permanencia de los astronautas en el espacio.
La NASA recuerda hoy algunos episodios de ese día:
− Ok, estoy afuera− fue lo primero que dijo White tras girar la manija que abría la escotilla aquel 3 de junio. Luego flotó en el espacio, siempre unido por una especie de cordón umbilical que le proporcianaba oxígeno y comunicaciones.
− Te ves hermoso, Ed− le respondió desde dentro de la nave, McDivitt que empezó a fotografiarlo tras las ventanas.
− Me siento como un millón de dólares− dijo White, emocionado. −Esto funciona bien− agregó después de probar su dispositivo que le permitía desplazarse en el vacío expulsando aire comprimido. −Oye, Gus, estamos justo en Houston. Estoy viendo abajo la Bahía de Galveston.− contaba desde afuera White que parecía hablar de un viaje turístico. Después de unos 20 minutos, volvió a hablar. −Esto es increíble. Es la experiencia más grande.
Durante los siguiente días realizaron 11 experimentos científicos: utilizaron las estrellas para guiarse, probaron la cámara fotográfica Hasselblad de 70 milímetros con imágenes del clima y de la Tierra. El 7 de junio aterrizaron de vuelta, a unas 390 millas al este de Cabo Kennedy.
En este video el mismo Ed White cuenta cómo la experiencia: