Joseph Blatter ha renunciado a la presidencia de la FIFA,  tras 40 años en el cargo.  La historia que precipitó su salida ya la conocemos. Pronto habrá elecciones para reemplazarlo, y mientras tanto ¿quién lo va a extrañar? De acuerdo con la agencia Deutsche Welle, probablemente algunos latinoamericanos. 

Y es que la carrera de Blatter en la FIFA ha estado muy ligada a la región, empezando con el brasileño Joao Havelange, de quien se considera fue su mentor. Por un lado, el suizo lo ayudó a construir la red de negocios y poder de la institución, y por el otro, el brasileño le enseñó los secretos de la FIFA.


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Havelange, Julio Grondona y Blatter se erigieron como jefes máximos durante décadas. El brasileño presidente, el suizo asistiéndolo con su dones de “hombre de mundo”, y el argentino ocupándose de los principales aspectos operativos del negocio del fútbol en su calidad de vicepresidente senior y jefe de la poderosa Comisión de Finanzas y del Consejo de Mercadotecnia y Televisión.

Desde su primera elección como presidente de la FIFA –recuerda la agencia alemana– Blatter fue acusado de “comprar” votos a su favor. Incluso, según Diego Armando Maradona, el encargado de hacerle el trabajo sucio era su compatriota Grondona.


La Concacaf

Blatter también se relacionó con la Confederación de Centroamérica, Norteamérica y el Caribe (Concacaf). Allí conoció a Jeffrey Webb, el funcionario de las Islas Caimán y presidente de la organización, al que señaló como su futuro sucesor en la FIFA. Días después de estas declaraciones Webb sería detenido en Suiza a pedido de la justicia de Estados Unidos bajo cargos de lavado de dinero y fraude, junto a otras varias cabezas directivas del fútbol latinoamericano.