Hace algunos días, el productor televisivo y teatral Ricardo Morán, manifestó a través de sus redes sociales su posición respecto al hecho de imponer en los niños la religión profesada por sus padres. El comentario generó más de una discusión y polarizó -vaya novedad-, a los usuarios.
Sin embargo, no resultaría jalado de los pelos imaginar que quizá lo que motivó la crítica de Morán sea la increíble noticia que contamos a continuación.
Y es que en un país en el que cada vez que se denuncia que existe un fuerte tufo religioso que se entromete en asuntos de políticas públicas y ayuda a cimentar una construcción cultural de un modelo de sociedad con base en una fe que no todos los peruanos profesan, siempre salen con el mismo argumento: ¿religión? ¿por dónde? Si el Perú es un estado laico.
Pues, no. Laico en la teoría. En la práctica los colegios públicos continúan teniendo como una 'opción' el curso de religión, pero no ofrecen alternativas a los alumnos que no lo llevan en una actitud claramente discriminatoria (o es religión o nada). Las sedes de los ministerios continúan conservando en algunos casos figuras religiosas, el presidente sigue asistiendo de forma oficial a Te Deums y continúan rindiendo homenajes oficiales a imágenes que salen en hombros por las calles de la ciudad. ¿Estado laico? ¿Es una broma?
¿Qué impulsa el Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF), dependiente del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables? Pues los sacramentos de 'bautismo y primera comunión' de la religión católica, al punto de hacer de esto un acto digno de promocionar como parte de las actividades de este programa, considerando la 'labor espiritual' dentro de los hogares de este como algo que 'debe afianzarse'. ¿Total? ¿Y el Estado laico?
En una nota de la sub unidad de comunicación e imagen del Inabif, se da cuenta de este hecho -con un estilo por demás edulcorado-, como si se tratase de un logro y parte del trabajo que deben realizar los encargados de estos programas. Eso sí, resaltando la 'voluntad' de los menores para recibir dichos 'sacramentos'.
"Quien dio la bienvenida a todos los presentes fue la directora del CAR, Ruth Ampuero, quien agradeció la voluntad de los padrinos y de los jóvenes en esta celebración que marcan el inicio de una importante etapa en sus vidas"
¿Qué capacidad crítica puede encontrarse en un menor de 9, 10, 11 o 12 años que está aún en formación para decidir respecto a temas religiosos? ¿Importante etapa de sus vidas? ¿Es esto lo que deben promover las instituciones públicas de un Estado laico?
"Terminada la celebración religiosa, todos los invitados y personal pasaron al auditorio del CAR donde degustaron de bocaditos y chocolate caliente para culminar con este programa que tiene como fin afianzar la labor espiritual que se realiza en los hogares del INABIF"
¿Es ese el fin de este programa? ¿'Afianzar la labor espiritual'? ¿En qué parte de la Ley General de Centros de Atención Residencial, promulgada en 2007, se establece a la religión católica y sus 'sacramentos' como parte de las 'capacidades espirituales' que deben buscar desarrollar en los niños y niñas residentes?
¿Por qué tenemos tanto miedo a cuestionar si es necesaria la inducción a determinada religión a una edad en la que los niños no son capaces de procesar toda la información respecto a esta que les permitan tomar una decisión? ¿Por qué si este es un Estado laico los seguimos 'obligando sutilmente' a profesar una fe?
¿Por qué?
Notas relacionadas en LaMula.pe
Perú, el Estado laico que regala más de S/.2 millones a la Iglesia
La doble moral de la Iglesia Católica