El presidente ruso, Vladimir Putin, acaba de promulgar una ley que permite prohibir las actividades de las organizaciones no gubernamentales (ONG) extranjeras instaladas en Rusia consideradas como "indeseables" por el Estado, según ha anunciado el Kremlin.

El texto, aprobado la semana pasada por los diputados y senadores, prevé que la actividad de una ONG extranjera o internacional "que represente una amenaza para los fundamentos constitucionales de Rusia, la capacidad de defensa del país o la seguridad del gobierno, se pueda reconocer como indeseable", precisó la presidencia rusa en un comunicado.

Moscú presentó esa ley como una "medida preventiva" necesaria tras las sanciones que impusieron los países occidentales a Rusia, a raíz de la crisis ucraniana.

Para el gobierno es necesario detener a "las organizaciones destructivas" que trabajan en Rusia y pueden fomentar "revoluciones de color", en alusión a los movimientos prooccidentales que sacudieron varias exrepúblicas soviéticas en los últimos años.

Las autoridades tendrán ahora la posibilidad de prohibir las ONG extranjeras y enjuiciar a sus empleados, que podrán ser condenados a penas de hasta seis años de cárcel. La ley también permite bloquear las cuentas bancarias de esas ONG.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos criticaron esa ley, que Amnistía Internacional calificó de "último capítulo en la represión sin precedentes contra las organizaciones no gubernamentales".

El texto se suma a otra ley aprobada en 2012, que obliga las ONG que reciben una financiación extranjera y tienen "una actividad política" a registrarse como "agentes extranjeros". 

La UE en contra

La Unión Europea (UE) criticó la promulgación de la referida ley en Rusia, tras señalar que contradice a la misma Constitución de ese país.

"La nueva ley que permite declarar "indeseables" a las ONG, promulgada por el presidente ruso el sábado, es otro preocupante paso en una serie de restricciones a la sociedad civil, a la independencia de los medios de comunicación y de la oposición política", dijo hoy en un comunicado la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

Esa ley tendrá -según el SEAE- un "impacto negativo en el desarrollo de la sociedad civil en Rusia" y será una "restricción a la libertad de expresión y al pluralismo de opinión en los medios de comunicación", tal como ya señaló la representante de la OSCE para la libertad de prensa, Dunja Mijatovic.