El efecto de la malas decisiones del presidente Ollanta Humala se reflejan, una vez más, en las encuestas. Según el reciente sondeo urbano-nacional de la Compañía Peruana de Estudios de Mercados y Opinión Pública (CPI), el mandatario tiene una desaprobación de 73% . El estudio fue realizado entre el 13 y 17 de mayo.

Solo un 23.5% le da un visto bueno a su gestión como jefe de Estado. Esta cifra revela una disminución de  5.2% con respecto al estudio anterior realizado en febrero. En cuanto a la evolución de la desaprobación, esta aumentó en 4.3%. 

Los mayores anticuerpos a la labor presidencial se encuentran en las regiones fuera de Lima: 76.5% de los encuestados le niega su apoyo a su gestión. Aunque la diferencia no es mucha con respecto a Lima Metropolitana (70.1%).

La primera dama, Nadine Heredia, también ha mostrado una disminución en su aceptación. Solo un 26.2% apoya su desempeño público mientras que un 68.3% rechaza su desempeño público (en el sondeo anterior la cifra era 62.8%). Al igual que su esposo, sus mayores anticuerpos vienen de las regiones (fuera de Lima): 71%.

 El director general de CPI,Manuel Saavedra, consultado por Correo (diario que publicó el sondeo), indicó que el mayoritario rechazo de la gestión presidencial por parte de la ciudadanía era previsible debido al manejo poco claro de la crisis social y política nacida a partir del rechazo al proyecto minero Tía María.

“Lo de Tía María ha sido la gota que ha rebalsado el vaso. Esta situación ha demostrado la incapacidad del Gobierno y eso le está pasando la factura”.

Agregó que el principal problema del Ejecutivo es la lucha contra la delincuencia:

“La inseguridad que se vive es un tema que ya desbordó a este Gobierno".

Resulta evidente que, conforme pasen los meses, la desaprobación de Humala siga creciendo, a menos que haya un cambio de estrategia y una mayor 'personalidad' del jefe de Estado al momento de tomar decisiones. Su actuación en el tema de Tía María, por ejemplo, deja mucho que desear.