Los políticos alemanes mantienen la presión para que Grecia implemente reformas, y el ministro de Economía, Sigmar Gabriel, advirtió a ese país que no habrá un tercer paquete de ayuda si los griegos no hacen algunos cambios.
Grecia se está quedando rápidamente sin dinero y las negociaciones con sus acreedores están estancadas por las exigencias de que el país debe implementar reformas como las de recortar las pensiones y liberalizar el mercado laboral.
El ministro de Finanzas griego, Wolfgang Schäuble, –informa la agencia Reuters– sugirió hoy que su país podría necesitar un referéndum para aprobar reformas económicas dolorosas, en el que sus acreedores están insistiendo, y Gabriel dijo en una entrevista que esa consulta podría acelerar las decisiones.
Gabriel, líder de los socialdemócratas del SPD, socio menor de la coalición de la canciller Angela Merkel, ha destacado que el gobierno griego tenía que tomar medidas en cualquier caso. "Un tercer paquete de ayuda para Atenas sólo es posible si se implementan las reformas. No podemos enviar el dinero sin más", dijo.
Por su parte, el diputado conservador alemán Markus Ferber dijo a la revista alemana Der Spiegel que no hubo mayoría en Alemania en favor de un tercer paquete de ayuda para Grecia. Atenas ha dependido del dinero de un rescate de 240.000 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para pagar sus facturas desde 2010.
En tanto, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, dijo el viernes que Grecia había encontrado un terreno común con sus acreedores internacionales, pero que el gobierno heleno no pensaba traspasar líneas rojas como la de rebajar los sueldos y las pensiones.
Volker Kauder, líder parlamentario de los conservadores de Merkel, dijo al diario alemán Welt am Sonntag que la situación era "muy difícil" y que "los griegos deben demostrar que siguen por el camino acordado".
Kauder agregó que no se debería estar hablando de un tercer paquete de ayuda para Atenas cuando el tramo final del segundo rescate aún no ha sido devuelto.
Gabriel advirtió sobre las consecuencias de que Grecia abandonase el bloque de la moneda única: "Una salida de Grecia no sólo sería muy peligrosa económicamente, sino también políticamente".
"Ya nadie tendría confianza alguna en Europa si nos rompemos a la primera gran crisis", dijo.
Pero Hans-Peter Friedrich, uno de los voceros del grupo parlamentario conservador, dijo a Der Spiegel: "Si no insistimos en los compromisos de reforma, dañaremos seriamente a la unión monetaria y este daño será mayor si Grecia al final la abandona".
(Foto cabecera: gaceta.es)