La de nunca acabar. Otra vez el Congreso de la República es escenario de un escándalo de trabajadores 'fantasma' luego de que Panorama denunciara que tres asesores del despacho del parlamentario José Luna Gálvez en realidad son empleados de la Universidad Telesup, que pertenece al legislador de Solidaridad Nacional.
Las contrataciones se habrían llevado a cabo por medio del despacho parlamentario del también presidente de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales y de la congresista Esther Capuñay, su colega también de Solidaridad Nacional.
Los asesores “fantasma” de Luna fueron identificados como Víctor Torres Romero, Luis Alberto Gallardo Gálvez y Olinda Mamani Ramos, y recibían sueldos de entre S/. 9 000 y S/. 11 000, informó Panorama.
El primero de los mencionados fue contratado en la Oficina Técnica de Apoyo a la Mesa Directiva, pero en realidad labora en las oficinas de Telesup. Además, figura como tesorero de Solidaridad Nacional.
En el caso de Gallardo Gálvez, primo de José Luna, fue contratado en enero pasado para prestar servicios en el Módulo de Apoyo a la Organización Parlamentaria, aunque en realidad su función era la de capacitar al personal de Telesup en el local de San Isidro de la mencionada casa de estudios.
Finalmente, Mamani Ramos labora en teoría como asesora asignada al despacho de Luna Gálvez, pero en realidad lo hace a tiempo completo en las distintas sedes de Telesup en Lima, según reveló el programa periodístico.
DEBE SER SANCIONADO COMO URTECHO
En declaraciones al diario El Comercio, el exprocurador anticorrupción Julio Arbizu señaló que la contratación de tres ‘asesores fantasma’ por parte del congresista José Luna debe ser investigada por la Fiscalía de la Nación y el Congreso y “tiene que recibir el mismo tratamiento” que se le dio a la acusación contra el desaforado ex legislador Michael Urtecho.
El exdefensor del Estado recordó que Urtecho viene siendo procesado por peculado, luego de que descontara de manera irregular el sueldo de trabajadores de su despacho, y resaltó que dicha situación no difiere mucho a la de Luna Gálvez.
Foto de cabecera: Andina