La Sala Penal de Apelaciones Nacional declaró nula, por unanimidad, la detención preliminar de seis investigados por presuntos vínculos con Rodolfo Orellana, al considerar que no estaba suficientemente motivado el requisito de peligro de fuga.
Es así que, luego de ser capturados en la Operación ‘Tempestad’, fueron liberados el exjuez Robinson Gonzales, su hija Olga Gonzales, la abogada Blanca Paredes, el policía en retiro José Luis Reyes Matos, el abogado Tomás Torrejón Guevara y el exsuperintendente de la Sunarp Álvaro Delgado Scheelje.
La semana pasada, la fiscal Barreto llevó a cabo la Operación ‘Tempestad’ y capturó a los miembros del aparato legal de la red criminal de Orellana, investigados por los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir y lavado de activos en agravio del Estado.
Tan exitoso fue el operativo que la fiscal Barreto declaró en conferencia de prensa que “la red de Rodolfo Orellana estaría desarticulada en un 90 por ciento”. Dicha afirmación fue rechazada por el colectivo de agraviados de Orellana, cuyos miembros consideran que faltan muchos operadores de esa organización por capturar.
El Sala de Apelaciones concluyó que la resolución de detención preliminar firmada no sustentaba bien el requisito del peligro de fuga.
“Si bien conforme al artículo 261 inciso ‘a’ del nuevo Código Procesal Penal, existen razones plausibles para presumir que los investigados cometieron delitos y que la pena a imponérseles supera el mínimo de cuatro años, el juez que dictó dicha medida no motivó suficientemente el requisito del peligro de fuga”, se lee en el comunicado.
A su vez, la sala enfatizó que el juez que aprobó el pedido de detención preliminar estaba obligado, por mandato de la Constitución Política, a sustentar cuál era la posibilidad de fuga de cada uno de los investigados y eso no sucedió.
¿Qué está pasando? En este punto, cabe preguntarse si el requerimiento fiscal de detención preliminar solicitado por la magistrada del caso, Marita Barreto, estaba bien sustentado y también si los argumentos del Poder Judicial para anular la medida son atendibles.
NO SERÍA LA PRIMERA VEZ
Anteriormente, la fiscal Marita Barreto también realizó un pedido de detención débil. El 17 de julio de 2014, la jueza Mercedes Caballero, titular Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, desestimó el pedido de prisión preventiva solicitado por Barreto para el coronel PNP (r) Benedicto Jiménez y otros cuatro acusados en el caso Orellana.
En esa oportunidad, la jueza Caballero sostuvo en su resolución que “no hay elementos de convicción graves y fundados para dictar una medida coercitiva de prisión preventiva, conforme a lo requerido por el artículo 268 del Nuevo Código procesal Penal”, ya que es necesario que se den los tres requisitos esenciales para que se pueda dictar la prisión preventiva. Es así que solo ordenó comparecencia restringida para Jiménez.
La jueza Caballero calificó la exposición de la fiscal Marita Barreto de “muy limitada, pobre, leyendo sus argumentos y no conociendo los hechos imputados”.
Incluso, señaló que la mencionada fiscal acusó a Benedicto Jiménez por el supuesto delito de asociación ilícita para delinquir, pero sin dar mayor sustento de la imputación.
Un mes después, la procuradora Julia Príncipe alertó que 12 presuntos miembros de la red criminal de Orellana habían sido excluidos del pedido de prisión preventiva de la fiscal Marita Barreto.
"A la Procuraduría y a mí personalmente me causa mucha preocupación, porque la decisión de la fiscal de desistir del pedido de prisión preventiva pone en grave riesgo la investigación".
La fiscal Barreto sostuvo en la audiencia de prisión preventiva que la decisión de excluir a dichas personas del pedido de detención fue para “precisar sus imputaciones y garantizar el derecho de defensa de los imputados”. Sin embargo, la procuradora Príncipe, con fecha de 11 de julio de 2014, le presentó un escrito a la fiscal Barreto, en el cual se formula y precisa las imputaciones respecto a cada uno de los 12 implicados.
Entre los imputados estaban testaferros y familiares de Orellana como Wilmer Arrieta Vega, Jorge Enríquez Flores Yupanqui, Carlos López Noriega, Óscar Omar Pantoja Barrero, Iris Fabiola Ulloa Infante, José Antonio Valderrama Contreras, Rosalía Vargas Schaus (cuñada de Rodolfo Orellana), Manuel Asunción Villacrez Arévalo y Hernán Villacrez Torres.
Basta de Impunidad
El fiscal superior de lavado de activos Franz Almanza cuestionó la decisión de la Sala Penal de Apelaciones, que alegó, para justificar la excarcelación de los seis detenidos, que no hay peligro de fuga y que además fueron capturados mientras dormían.
"La decisión de la sala echa por tierra más de 4 meses de investigación para desarticular la red Orellana. Dicen que podemos volver a pedir la detención preventiva pero con esos argumentos va a ser difícil volver a capturarlos".
¿Quién se beneficia con requerimientos débiles de un fiscal o decisiones mal tomadas por un juez? Esa es una pregunta que las autoridades competentes deben responder, pero lo cierto es que la liberación de esos 6 imputados claves de la red Orellana vuelve a poner en entredicho al sistema judicial peruano.
CAPTURAN AL HIJO ADOPTIVO DE ORELLANA
Mientras se realizaba la audiencia en Sala Penal de Apelaciones Nacional que declaró nula la detención preliminar Robinson Gonzáles y compañía, se anunció la captura de Churchill Bruce Ríos Vela, hijo adoptivo de Orellana Rengifo. Su pedido de detención también deberá ser sustentado ante el juez. ¿Será que él también saldrá libre en unos días?
Ríos Vela fue adoptado a los 24 años por Rodolfo Orellana ante la Municipalidad de Tocache, San Martín, el 14 de junio de 2010. Es así que Churchill Orellana se convirtió en pieza clave de la red criminal del abogado detenido en Piedras Gordas.
Según la investigación fiscal, Churchill Orellana “participó en forma activa y directa en la ejecución del delito de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir”.
El hijo adoptivo de Orellana no solo habría creado al menos tres empresas de la organización criminal, sino que fue gerente y apoderado de otras seis, que sirvieron aparentemente para lavar el dinero obtenido Orellana Rengifo.
Además, sería el posible enlace entre Rodolfo Orellana y el narcotráfico. Según un informe de Panorama, Churchill Orellana recibió un poder para administrar algunas propiedades de Laura More Tejada, hermana del procesado por narcotráfico Ricardo More Tejada.
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