Después de un larga espera finalmente el presidente Ollanta Humala dio el esperado mensaje a la nación a raíz de los últimos sucesos ocurridos en Arequipa y el futuro del proyecto Tía María.
El proyecto no se suspenderá. “No se puede suspender lo que no se ha iniciado”, dijo. La decisión se basa, según sus palabras, en el precedente que generaría una decisión así para futuros proyectos en el país y, a la vez, el Estado peruano se enfrentaría a “nefastos efectos jurídicos”.
Asimismo, instó a la empresa Southern Copper a que “manifieste su voluntad y realice acciones concretas” para recuperar la confianza. Al Poder Judicial pidió “hacer caer todo el poder de la ley sobre los asesinos y extorsionadores”.
Antes de ello Humala dijo que su gobierno se ha esforzado por tener “una relación transparente entre el Estado y las empresas mineras”, para establecer una minería con altos estándares internacionales, respeto al medio ambiente y desarrollo tecnológico. Eso, aseguró, con miras a desarrollar “una revolución agraria y educativa”.
Recordó que el proyecto minero de Arequipa lo heredó de la gestión anterior y por ello se trabajó para subsanar todos los errores anteriores. En particular se refirió a los cuestionamientos de los estudios de impacto ambiental, por lo que se elaboró uno nuevo en el año 2012.
“El Estado no defiende intereses particulares, defiende el estado de derecho”, dijo debido a los cuestionable posición que ha adoptado el gobierno.