No va. El presidente Ollanta Humala -en declaraciones a la prensa- descartó viajar a Arequipa para tratar de apaciguar los ánimos de los opositores al proyecto minero Tía María. El mandatario, simplemente, no quiere viajar:

"[...] no creo que sea conveniente en este momento. Lo que queremos es la normalización de las actividades. Estamos tratando de moderar a las fuerzas del orden."

Sobre instaurar el estado de emergencia en Islay indicó que viene evaluando la situación:

"Creo que todo tiene una gradualidad. Nosotros queremos restablecer la normalidad, retomar el diálogo con los dirigentes que realmente reflejen los intereses de la población. Somos el gobierno que más ministros envía a dialogar. Hay que hacer un llamado a la población en pro de que se restablezca la paz".

Y también respondió a las críticas que lo tildan de incoherente, debido a que su accionar como jefe de Estado es opuesto al discurso que usó en la última campaña electoral:

"No hay ninguna contradicción. Era un época en la que se reclamaba una revisión del EIA (Estudio de Impacto Ambiental), en la que se detectaron 138 observaciones que la empresa ha ido absolviendo. De tal manera que no hay contradicción. Este gobierno aprobó la reglamentación de la Consulta Previa. Hemos llevado a cabo las asambleas. [...] nosotros no defendemos a la empresa, sino la normalización de las actividades".

¿Y qué dijo Humala cuando estuvo en Islay allá por el 2011? Aquí el video, en el que alienta la protesta y promete defender y hacer respetar el reclamo de los pobladores. “El presidente de la República tendrá que venir aquí personalmente y dar cuentas de lo que haga, de lo contrario deberá ser removido”, señaló con ímpetu.

Ahora él es el mandatario, y considera que no es necesario que vaya a Islay. En todo caso, juzgue usted, querido lector, si hay o no contradicción.

[Foto de portada: Andina]

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