Hoy se llevará a cabo una nueva reunión del Eurogrupo para discutir la situación financiera de Grecia. Todo indica que salvo alguna gran sorpresa, no habrá acuerdo debido aún a los numerosos frentes abiertos, aunque sí se espera constatar algunos progresos en las conversaciones.
En su última reunión celebrada en Riga el 24 de abril, los representantes europeos de Finanzas y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, fueron especialmente duros con Grecia, a cuyos gobernantes acusaron de hacerles "perder el tiempo" y señalaron hoy, 11 de mayo, como fecha límite para alcanzar un pacto que desbloquearía el tramo pendiente de 7,200 millones de euros a Atenas.
Duante los últimos días, tanto Grecia como sus socios europeos han alejado las expectativas de que hoy se pueda llegar a un acuerdo. El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, dijo el martes pasado que la reunión servirá únicamente para confirmar los "grandes progresos" que a su juicio se han logrado hasta ahora. Varoufakis ha sido marginado del equipo negociador griego, un gesto que se ha visto en Bruselas como un paso necesario para enderezar el clima de las conversaciones, que estaba empezando a ser irrespirable. En su lugar, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha nombrado al frente del equipo a otro economista de la casa mucho más discreto, Euclides Tsakalotos. Pero Varufakis todavía lo dirige formalmente, y esta pasada semana el ministro todavía ha mantenido varias reuniones con sus homólogos europeos para preparar el Eurogrupo.
Otros funcionarios también se han mostrado escépticos. El ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, dijo el jueves en el Parlamento Europeo, que no espera llegar hoy a un acuerdo final con Atenas. En Alemania, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, también se ha mostrado "bastante escéptico" sobre las posibilidades de lograr un acuerdo con Atenas en la reunión de hoy. Preguntado por la posibilidad de que Grecia salga del euro (el temido Grexit), Schäuble afirmó que "no me gusta especular sobre un Grexit porque no queremos un Grexit", aunque aseguró que "como es natural puede pasar de todo" y que Europa hará lo posible para ayudar a Grecia "pero dentro de lo acordado".
En Washington, el Fondo Monetario Internacional (FMI) desmintió que haya pedido "una gran quita de deuda" para Grecia como requisito para transferir nuevas ayudas, tal y como había informado el Financial Times. Sin embargo, añadió que serán necesarias "más ayudas financieras y quitas de deuda para estructurar la deuda del país de forma sostenible". Hasta ahora Grecia ha conseguido mantenerse a flote y pagar puntualmente sus deudas, pero si no consigue un acuerdo cuanto antes que le permita acceder a nuevas ayudas nadie sabe qué puede pasar.
Mientras se espera la reunión de hoy, al cierre de esta nota la Bolsa de Atenas cotiza con caídas que superan por momentos el 3%.