Gilles Deleuze y Félix Guattari pensaban a Kafka como un escritor internacional, en solidaridad con los grupos minoritarios de todo el mundo. Otros estudiosos han caracterizado su trabajo -y el propio Kafka escribió sobre esto un tanto- como la literatura para entender la identidad nacional. Los debates académicos, sin embargo, no afectan la forma en la que los lectores y escritores de todo el mundo disfrutan de las novelas y cuentos de Kafka. Escritores tan disimiles y prestigiosos como Borges, Murakami, Márquez y Nabokov han usado ampliamente como inspiración al escritor checo-judío, al igual que cineastas y animadores. A continuación revisamos varias animaciones internacionales inspiradas en Kafka; la primero, realizada por el polaco Piotr Dumala.
Originalmente entrenado como escultor, las texturas de Dumala y su "animación destructiva" crean imágenes de alto contraste escalofriantes, que captan adecuadamente la forma inquietante e irresoluta de luz y oscuridad en la obra de Kafka. El artista polaco se basa en escenas de la vida del autor, tomadas de sus diarios.A continuación, una muy desorientadora adaptación japonesa de Un médico rural por el animador Koji Yamamura. La banda sonora y el monótono diálogo japonés (con subtítulos) transmite eficazmente el tono de la historia, que John Updike describió como "una sensación de ansiedad y vergüenza cuyo centro no puede ser localizado y, por tanto, no puede ser aplacado; un sentido de una dificultad infinita con las cosas, que dificulta cada paso". Puedes leer la historia original aquí.
El equipo ruso-estadounidense formado por Alexander Alexeieff y Claire Parker crearon en 1963 la siguiente animación anteriormente usando la técnica "pinscreen", que retrata el movimiento tridimensional de cientos de alfileres, construyendo imágenes con luz y sombra reales. Y sí, esa voz que se escucha narrando la parábola de Ante la Ley, extracto de la novela de Kafka, es Orson Welles.La historia más famosa de Kafka, La metamorfosis, inspiró esta película de la animadora canadiense Caroline Leaf. Esta también propone un enfoque escultórico a la obra del autor, esta vez escultura en arena.La sensación de las historias de Kafka es inconfundible para los lectores e intérpretes en todos los continentes. Es uno de esos autores que inspira constantemente a los artistas y lo seguirá haciendo por mucho tiempo más.
[Vía: OpenCulture]
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