Mañana se reúne el Eurogrupo en Riga (capital de Letonia) para ver nuevamente la situación económica de Grecia. Mientras voceros de la eurozona han señalado que no debe esperarse ningún acuerdo, el gobierno griego es optimista.

Angela Merkel, canciller alemana y política más poderosa de Europa, se reunirá hoy con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, para convencerlo de que presente el paquete de medidas con el que Grecia puede acceder a los fondos de rescate.

Merkel llevará el mensaje que han repetido los europeos a Grecia durante los últimos días: la pelota está en su cancha. Si quiere acceder a los 7,200 millones de euros con los que evitar la bancarrota, el Ejecutivo griego debe presentar cuanto antes un paquete de reformas creíble, que podrá incluir algunos retoques, aunque sin travestir las reformas consideradas como fundamentales, como las pensiones, privatizaciones, reforma fiscal o mercado laboral.

Aunque se espera mañana en Riga alguna señal del lado griego, nadie se atreve a pronosticar cuándo llegará la lista definitiva de reformas. Más aún, desde el lado europeo señalan que Grecia no tiene ni la presión de una quiebra inmediata, ya que cuenta con fondos hasta finales de mayo, principios de junio, ni tampoco de ultimatos del Eurogrupo, más allá de la extinción del programa el 30 de junio. 


Alternativa

En caso de que la lista de reformas continúe sin llegar durante el próximo Eurogrupo del 11 de mayo, los expertos avisan que el Grecia debería explorar la posibilidad de crear un sistema monetario alternativo a través de pagarés o IOU ('I owe you'). Philippe Legrain profesor de la London School of Economics, abogó por este instrumento para generar liquidez adicional, para encarar los pagos domésticos que también se acumulan. "Es un respaldo necesario".

Legrain, que fue asesor del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, también señaló en una conferencia en el Parlamento Europeo que la economía helena necesita una reestructuración de la deuda "ya".