Que el Rally Dakar 2016 vuelva al Perú tiene ciertas ventajas en términos de promoción turística, pero esta vez, ¿la ruta garantizará que no se dañe nuestro patrimonio?
En 2012, la carrera dejó daños irreparables en la región Ica. Klaus Hönninger, director de la Asociación Museo Paleontológico Meyer Hönninger, dijo en ese entonces que "han revuelto fósiles, o han pasado por encima (con camionetas todo-terreno)". No solo los vehículos fueron los responsables, también los espectadores.
Pese a ello, el Ministerio de Cultura se enteró por la prensa que la edición 2016 de la carrera partirá en Lima el 3 de enero próximo.
"La Dirección General de Patrimonio Cultural y la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble no han recibido comunicación sobre las rutas y el desarrollo del evento", señala en un comunicado.
Aunque las negociaciones con Amaury Sport Asociation (ASO), organizadora del Rally Dakar, estaban a cargo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, y que los países participantes ya conocían el anuncio oficial que se dio el último jueves sobre la ruta elegida —Evo Morales no esperó para dar la primicia—, la cartera dirigida por Magali Silva no comunicó esto al Ministerio de Cultura.
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Ayer por la mañana, el Mincetur dijo que hará las "coordinaciones respectivas para que el patrimonio de nuestro país no se vea afectado en la ruta que se trace" para el Dakar 2016.
Y por la noche, el Ministerio de Cultura dijo que "garantiza que en ningún caso el desarrollo de dicha actividad pueda atentar contra algún bien del Patrimonio Cultural de la Nación" y reafirmó su “compromiso de defensa irrestricta del patrimonio de todos los peruano”.
El Dakar 2016 comenzará en el desierto de Ica, lugar destinado como punto de llegada de los competidores en la edición 2012. Luego, se dirigirá a Bolivia y terminará en Argentina el 16 de enero próximo. Chile renunció al rally.
Foto de cabecera: Andina