Jodi Arias, la mujer que asesinó a su enamorado de forma macabra en 2008, fue condenada este lunes en Estados Unidos a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. 

Así lo decidió la jueza Sherry Stephens en la Corte Superior de Maricopa (Arizona), donde se encontraban los amigos y famliares de Travis Alexander, quien murió de 27 puñaladas, un disparo en la cabeza y un corte en la garganta.

Jodi Arias, de padres mexicanos, fue hallada culpable en mayo de 2013 de asesinato en primer grado, pese a que dijo haber actuado en defensa propia. El caso captó la atención mediática de Estados Unidos durante varios años e incluso su historia formó parte de un programa de Discovery Channel.

"La relación que comenzó durante una conferencia en La Vegas, terminó envuelta en una serie de situaciones que incluían sexo, celos y traiciones, según documentos de la corte", señala Telemundo Denver.

La familia de la víctima dijo estar "asqueada" de la forma en que Arias "manchó" el nombre de Alexander, a quien la defensa puso como un hombre manipulador que abusaba de ella e inclusive insinuó que le gustaba ver pornografía infantil. 

Por parte de la defensa, solo Sandra Arias, madre de la condenada, pidió clemencia para su hija, a quien dijo considerar una "víctima".

El pasado 5 de marzo, un jurado no logró ponerse de acuerdo por segunda vez si condenar a Jodi Arias, de 34 años, a cadena perpetua o pena de muerte. 11 miembros del jurado estaban a favor de la pena de muerte y solo uno en contra, por lo que la decisión final quedó en manos de la jueza Stephens.

Foto de cabecera: Mark Henle/The Republic