Filipinas fue nuevamente escenario del tradicional rito en el que los fieles reviven las ultimas horas de Jesucristo en el Viernes Santo flagelándose y sometiéndose al suplicio de la crufixión, ante la mirada atónita de los miles de visitantes que llegan cada año a la región de San Fernando, cerca de Manila, para presenciar este dramático acto.  

En este país asiático, donde más del 80% de sus 100 millones de habitantes son católicos, este fervor extremo que se celebra en este día de la Semana Santa es desaprobado por la Iglesia Católica, que considera que la fe debe hallar otros medios de expresión.

Sin embargo, el alcalde de San Fernando revela que las consecuencias económicos de esta tradición son favorables. En 2014, unos 60,000 espectadores filipinos y extranjeros asistieron al espectáculo, y se espera que esta cifra aumente este año.

A continuación, una galería que ilustra el tradicional ritual de Filipinas por Viernes Santo:

FOTO: EFE

FOTO: EFE

FOTO: EFE

FOTO: EFE

FOTO: EFE

FOTO: EFE

FOTO: EFE

foto: efe