Si pensabas que el iPhone 6 y iPhone 6 Plus era eran los únicos modelos de smarthpones que se doblan bajo presión, te equivocas. La compañía de seguros para móviles Square Labs comprobó que al nuevo Galaxy S6 Edge le ocurrirá lo mismo cuando se le apliquen 49.8 kilogramos de presión.
Para su prueba, SquareTrade usó al BendBot, un robot creado por científicos de la Universidad de California Berkeley que simula lo que ocurre en un teléfono cuando está en el bolsillo de una persona y accidentalmente se sienta.
Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre el Galaxy S6 Edge y el iPhone 6 Plus, y es que el primero desprende trozos de cristal al doblarse, situación que en el dispositivo de Apple no ocurre.
Esto se puede comprobar mejor cuando en la prueba determinar cuál es el punto en el que el dispositivo deja de funcionar. En el caso del equipo de Samsung, este deja de ser operativo bajo una presión de 67,5 kilogramos, mientas que el iPhone 6 Plus queda inservible cuando se le aplican 81 kilogramos.
Aunque los nuevos smarthpones de Apple y Samsung se doblan sin dificultad, SquareTrade encontró que el nuevo HTC M9 es difícil de doblar, pero muy fácil de quebrarse. El M9 solo empezó a deformarse cuando se le aplicaron 54 kilogramos de peso pero también comenzó a romperse en ese punto.
En conclusión, cualquier smartphone con un diseño similar a los antes descritos que reciba una presión de más de 50 kilogramos se va a doblar. Todos. Sin excepciones.