Gran indignación ha causado la muerte de una vicuña de tres años que vivía en las instalaciones del hotel Majoro, ubicado en la provincia de Nasca (Ica), tras ser intervenida por supuestos representantes del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) a través “de un proceso irregular”. 

En su cuenta de Facebook, el hotel Majoro indicó que los funcionarios se rehusaron a ver su permiso oficial para la tenencia del camélido de nombre 'Canela', alegando que era falso pese a que había sido expedido por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena).

Asimismo, aseguraron que no fueron notificados previamente de la medida tomada, ya que los representantes del Ministerio de Agricultura y Riego ingresaron al hotel diciendo que venían a ver las instalaciones para hospedarse sin presentarse oficialmente ni contar con una orden judicial.

En su denuncia indicaron también que faltó la presencia de un médico veterinario para que revise las condiciones físicas de la vicuña y autorice su traslado a Ica, falleciendo de un paro cardíaco durante el trayecto a causa del estrés que le provocó el mismo. 

“Con maltratos y abusos, subieron a la pobre e indefensa de Canela, a una tolva y entre dos sujetos del Inrena, la sujetaron como pudieron a pesar de los gritos que pegaba la pobre vicuña. Fuimos a la comisaría a poner la denuncia, pero la fiscal había prohibido esta acción y no se permitió colocar la denuncia a pesar de que el procedimiento lo permite”

El hotel Majoro difundió los nombres de las personas identificadas como autoridades en el operativo: Víctor Infante, del Servicio Nacional Forestal y Fauna Silvestre (SNFFS) responsable de la sede Ica; Refulgio Ingar Páucar, de la sede Nasca de la misma entidad; Angela Quijano Castañeda, fiscal adjunta civil y de familia; y Liliana Fuentes Ramos, fiscal provincial de Nasca.