La separación del caso Rodolfo Orellana de la fiscal contra el lavado de activos Marita Barreto Rivera dispuesta por una colega suya, Yanet Roller Rodríguez –hecho revelado por Lamula.pegeneró opiniones diversas entre autoridades conocedoras del emblemático proceso, y dentro del Ministerio Público motivó unos buenos y desconocidos encontronazos.

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La decisión de la fiscal Roller, de excluir a Barreto por su presunta responsabilidad en la pérdida de siete muestras que contenían evidencia recogidas en el allanamiento al ‘búnker’ de Rodolfo Orellana, en julio del 2014, le fue comunicada a ésta el martes por la tarde por un asistente del despacho de Roller.

El empleado insistió en que Barreto tenía que recibir la resolución y, de ese modo, darse por notificada. Pero ante la negativa de la fiscal, el asistente le advirtió que si no lo hacía levantaría un acta.

Así que ambos se dieron media vuelta y se marcharon. La notificación no se concretó.

Esa misma tarde los abogados del despacho de Barreto se reunieron y analizaron dos hechos, principalmente. El primero era el cambio sorpresivo de la fiscal superior que tenía en sus manos la suerte de la encargada del caso Orellana tras el pedido para excluirla que planteó a inicios de febrero la procuradora contra el Lavado de Activos, Julia Príncipe, por el asunto de las muestras perdidas.

Resulta que quien se hizo cargo desde el inicio del requerimiento de Príncipe fue la fiscal superior Liliana Briceño Aguayo, de modo que su cambio por Roller habría tomado por sorpresa a los involucrados.

Y los sorprendió precisamente por el segundo detalle: que Roller fue la misma fiscal que el 6 de julio de 2012 consideró que no había ningún motivo para denunciar penalmente a Rolando Landa Niada –un personaje vinculado a Rodolfo Orellana– por el caso de la Asociación por los Niños del Perú, y decidió archivar de manera definitiva el asunto.

Mandó a los archivos de la Fiscalía uno de los temas más delicados y emblemáticos del caso Orellana (ver documento).


EL contraataque

Entonces, Barreto decidió contrarrestar la decisión de su exclusión con un recurso de inhibición contra su colega Roller.

Como, técnicamente Barreto aún no había sido notificada, procedió a redactar su pedido basándose en la polémica decisión que Roller adoptó el 6 de julio del 2012, y agregó un detalle más.

La fiscal consignó el hecho desconocido y revelador que la citada resolución de la superior Roller había sido encontrada el 1 de julio del 2014 en el ‘búnker’ de la avenida Guardia Civil, el mismo día en que las autoridades dispusieron su allanamiento.

Es decir, según la inhibición de Barreto, Roller “sí conoció los hechos señalados y resolvió archivando la misma a pesar de las evidencias, conforme ha señalado el procurador de la parte agraviada, por lo que su intervención en la presente investigación indagatoria podría afectar su imparcialidad y objetividad”.

explicaciones

Ayer, miércoles 25 de marzo, a primera hora, personal de la Oficina de Control Interno, aparentemente convocado por la fiscal superior coordinadora de Lavado de Activos, Delia Espinoza, llegó al despacho de Marita Barreto para indagar por qué esta fiscal se negaba a recibir la resolución que la excluye del caso Orellana.

Barreto no se encontraba, pero al final la resolución fue ingresada por el mecanismo de mesa de partes.

El mismo lugar por el que ingresó la inhibición que ha planteado Barreto contra Roller. Según fuentes de la Fiscalía, en tanto no se resuelva la inhibición la exclusión de la fiscal a cargo del caso no puede hacerse efectiva. Por el contrario, de acuerdo a la procuradora Julia Príncipe, la salida de Barreto ya es un hecho.

Y ello es así porque la fiscal habría incurrido –sostiene la defensora del Estado– en el presunto incumplimiento funcional de no proteger la cadena de custodia de las siete muestras lacradas.

En tanto, el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, no se ha pronunciado hasta el momento, y probablemente no lo haga, pues la decisión adoptada respecto de la fiscal Barreto no le compete a él en lo absoluto. Solo era decisión de Roller. Pero esta magistrada debería explicar en los niveles internos del Ministerio Público por qué tomó la decisión de archivar un asunto vinculado a Orellana y su clan.

[Nota del editor: Tras el cierre y publicación de esta nota, el fiscal Pablo Sánchez se pronunció: "Espero que la investigación del caso Orellana no se vea afectada"]