A veces los vacíos legales terminan jugándole una mala pasada a la razón. Y es que en California, un abogado que responde al nombre de Matt McLaughlin está dispuesto a enviar a referéndum en el 2016 la legalización de los asesinatos a homosexuales con 'un tiro en la cabeza'. Para ello solo necesita recoger más de 365 mil firmas en un plazo de 90 días.
Pero lo más curioso es cómo llegó este sujeto a tener siquiera la posibilidad de poder iniciar el proceso que lleve a la aprobación de una ley tan absurda. Pues según las leyes californianas cualquier persona que pague la módica cuota de $200 dólares, puede proponer una legislación sin que sea bloqueada por el estado, es más, obligando a su fiscal general a elaborar un resumen, darle un título y enviar la petición al secretario general del Estado.
Sin embargo, los deseos orates del abogado McLaughlin ya han encontrado su primer obstáculo precisamente en Kamala Harris, la fiscal general del estado de California, quien exigió este miércoles a la Corte Suprema que detenga la iniciativa.
La fiscal afirmó en un comunicado que la propuesta "no solo amenaza la seguridad pública, sino que también a todas luces es inconstitucional, totalmente censurable y no tiene cabida en una sociedad civil".
Harris, del partido demócrata, pidió a la Corte Suprema que anule esta propuesta, llamada "Ley de Supresión de los Sodomitas", y que establece que "cualquier persona que toque a otra del mismo sexo para obtener gratificaciones sexuales deberá morir con balazos en la cabeza o por cualquier otro método conveniente".
Pero el texto de la iniciativa es aún más indignante, aunque también produce risa por lo absurdo que resulta en los tiempos que corren y cuando cada vez son más los países que reconocen la necesidad de proteger a las personas LGTBI de ser discriminadas.
"El abominable crimen contra la naturaleza conocido como sodomía es un mal monstruoso que Dios todopoderoso, dador de libertad, nos ordena reprimir so pena de nuestra destrucción total, así como destruyó Sodoma y Gomorra"
Y no solo eso, sino que además prevé una multa de un millón de dólares, 10 años de prisión y la expulsión del estado para aquellos que hagan "propaganda de la sodomía".
Lo ven, ¿no es para morirse de risa?
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