Les dicen antimineros, antidesarrollo, antipetroleros, antiextractivos, antitodo'. Pero ellos siguen adelante en defensa de las poblaciones indígenas y además resaltan que no solamente protestan y luchan sino que también proponen, y esta no es la primera vez. 

"Nosotros hemos acudido muchas veces ante el Estado peruano, no solamente ante el actual gobierno. Entregamos propuestas, planes, proyectos pero no nos hacen caso, nos reciben el material, pero nunca nos llaman. No somos escuchados y luego cuando protestamos ante un abuso en nuestros territorios nos reprimen y nos dicen que no queremos el progreso de nuestros pueblos", explica Henderson Rengifo, presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) a LaMula.pe.

El apu señala que esta vez han remitido al presidente Ollanta Humala una iniciativa orientada a lograr una política coherente para el desarrollo de hidrocarburos en territorios indígenas. "Se trata de una propuesta basada en el principio de libre determinación de nuestros pueblos; un nuevo modelo de operaciones de hidrocarburos en la Amazonía, que a diferencia de los anteriores, promueva la conservación de los bosques y el verdadero desarrollo de las comunidades nativas involucradas", detalla. 

¿Qué proponen los indígenas?

La propuesta entregada al gobierno se basa en los siguientes principios.  

Innovación. Las operaciones de hidrocarburos en el Perú deben desarrollarse bajo los mejores esquemas operativos existentes, con un compromiso real por buscar nuevas y mejores soluciones y sobre todo un compromiso con la mejora continua y las tecnologías limpias. Las operaciones de hidrocarburos buscan maximizar sus beneficios sociales y ambientales y ser un aporte positivo en la lucha contra el cambio climático.  

Transparencia. Las operaciones de hidrocarburos deben ser abiertas y francas con la sociedad peruana y mantener indicadores y objetivos verificables.  

Inclusión. Las operaciones hidrocarburíferas deben ser incluyentes y permitirán a una multitud de actores participar en la toma de decisiones sobre los temas que afectan a la sociedad y al ambiente. Los Pueblos serán incluidos de manera significativa y participarán efectivamente en todas las fases de las actividades. Los diversos actores alrededor de esta actividad deben esforzarse por entender y aceptar las necesidades y las visiones de los otros actores, particularmente las de los más vulnerables.  

Además, Aidesep considera que cualquier explotación de los recursos hidrocarburíferos, que afecte a las poblaciones nativas solo se puede dar bajo la garantía de cumplir con los más altos estándares sociales y ambientales existentes. Bajo esa lógica, junto con la coordinadora regional COICA se ha sumado al desarrollo del Estándar EO100, un sistema de certificación social y ambiental existente para la industria de los hidrocarburos y en cuyo desarrollo han intervenido las comunidades indígenas. 

"La aplicación de estos estándares también marcará un camino claro para que el sector energético del Perú cumpla con la aspiración de ubicarse dentro de los estándares de una nación OCDE, tal como se ha plantado el gobierno.