No sorprende. Ahora que una parte de la oposición comienza a juntar firmas para censurar a la primera ministra Ana Jara por el escándalo de espionaje de la DINI, los principales líderes opositores se han sumado al pedido para que el presidente Ollanta Humala "corte por lo sano" y destituya a la Premier.
Lo curioso es que Alan García y Keiko Fujimori lo han hecho con una coordinación envidiable, como jugando en pared en la cancha del Twitter, donde ambos tienen el arrojo de los mejores "punteros mentirosos".
Primero atacó la lideresa del fujimorismo, con este tuit, anoche:
@keikofujimori
"Gobernabilidad", dice.
Y hoy por la mañana le devolvió el pase el líder del Apra:
@alangarciaperu
Lo que no menciona ninguno de ellos es el rabo de paja que esconden. Porque el régimen fujimorista tiene una larga relación con ese oscuro asunto del espionaje, mientras que el actual rastreo masivo que se investiga, en realidad comenzó al final del segundo gobierno de García.
Con todo este alboroto, sumado al evidente cargamontón mediático del que somos testigos, se va creando un escenario realmente preocupante por las consecuencias -aún peores- que podría traer a la crisis que afronta este gobierno.
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