En el marco de sus actividades oficiales de su visita al Perú, el presidente de Alemania Joachim Gauck participó ayer en la inauguración de una muestra (el viernes se reunió con Ollanta Humala) sobre la violencia política que azotó al país entre 1980 y el 2000. En esos 20 años, aproximadamente, 70 mil peruanos perdieron la vida, la mayoría de ellos a causa de miembros de Sendero Luminoso.

El acto contó con la presencia del laureado escritor Mario Vargas LLosa; la ministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón; el canciller Gonzalo Gutiérrez; el ministro del interior, José Luis Pérez Guadalupe; y el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Diego García Sayán. 

En su discurso, Gauck señaló la importancia de que un país mantenga viva su memoria histórica: 

“Algún día esta casa (El lugar de la Memoria) será un lugar de enseñanza, de civilización en el sentido más amplio, un lugar de enseñanza para una política que no debe conocer solo la perspectiva de los gobernantes, sino que también debe integrar de forma constante la perspectivas de los reprimidos o víctimas de la sociedad”.

Como se sabe, el país europeo fue uno de los principales impulsores para la creación del Lugar de la Memoria (LUM) cuya sede se encuentra en el distrito de Miraflores. Como se recuerda, muchos políticos de derecha- con algunas excepciones- se mostraron en contra de la edificación de este recinto. Las más enérgicas protestas provinieron de los representantes del fujimorismo, la fuerza política que se caracteriza por su desprecio a los Derechos Humanos. Se sabe, además, que un sector de las Fuerzas Armadas no están de acuerdo. Y es que algunos de sus miembros cometieron crímenes contra muchos compatriotas durante el referido periodo.

Hace poco, el exalcalde del Callao, Alex Kouri, lanzó una campaña contra el LUM. Para él, este museo es "una provocación y un insulto a las Fuerzas Armadas y a todos los peruanos porque es 'caviar' (izquierdista) y 'proterruco' (favorable al terrorismo)". 

El encuentro con los familiares de las víctimas

Ayer domingo, Gauck tuvo el honorable gesto de reunirse, en Ayacucho, con con miembros de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (Anfasep). El dignatario alemán escuchó las demandas de estas personas que buscan conocer la verdad sobre lo ocurrido durante la lucha contra el terrorismo, y sobre todo, saber cuál fue el destino final de sus familiares.

Este encuentro es un reflejo de la madurez política que ha alcanzado un país que fue cuna del nazismo, movimiento político que provocó la muerte de seis millones de judíos. 

La historia no se puede soslayar y tampoco se pueden negar los crímenes que comete un Estado. Gauck lo sabe muy bien: 

"No hay democracia que tenga futuro sin una fuerte construcción del derecho. [...] En la lucha solemos perder nuestros valores. ¿Pero por qué no habríamos de hablar de ello".

¿Cómo sonaran estas palabras en los oídos de los fujimoristas?. ¿También serán declaraciones 'proterrucas'?

[Con información de la Deutsche Welle]

[Foto de portada: Andina]