Martín Belaunde Lossio no podrá dejar Bolivia, al menos por los próximos 60 días. Y es que el Tribunal Supremo de Justicia de ese país amplió hoy el arresto provisorio del prófugo empresario.

La ampliación de la detención es con fines de extradición, el proceso por el que ha optado el gobierno peruano, que anoche envió a La Paz al procurador anticorrupción Joel Segura, quien hoy entregó el cuadernillo para ese fin, confirmaron del Ministerio de Justicia a Lamula.pe.

El expediente contiene la documentación que sustenta la solicitud de extradición de Belaunde Lossio por los delitos de peculado doloso, peculado de uso y asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado peruano. Estos cargos se derivan del caso de La Centralita. 

LA EXPULSIÓN ERA EL CAMINO

Para muchos expertos el camino que más convenía al Perú era la expulsión de Belaunde Lossio, pero Bolivia, vía su canciller, David Choquehuanca, lo descartó mientras esté en trámite la solicitud de extradición. 

Esto generó más dudas en torno al caso, incluso se habló de una suerte de acuerdo bajo la mesa al más alto nivel, entre Ollanta Humala y Evo Morales, para dilatar lo más posible el procedimiento y que Belaunde Lossio comparezca ante la justicia peruana.

Lamula.pe conversó con el ex procurador Ronald Gamarra, quien reiteró que el camino más recomendable para Perú era la expulsión.

“La expulsión es un trámite más rápido, menos burocrático y menos engorroso. Además depende mucho de la coordinación y conversaciones que pueda haber entre Perú y Bolivia”.

Y todo apuntaba a que ese era el camino, sobre todo luego de que el mismo Belaunde Lossio confirmó que su ingreso a suelo boliviano fue irregular. Según la ley de migración de Bolivia, este hecho es motivo suficiente para iniciar el proceso de expulsión por vía diplomática. 

A criterio del ex procurador Gamarra, la expulsión era viable, y para ello las conversaciones entre Perú y Bolivia se debieron dar en tres niveles: 1) Entre los presidentes Ollanta Humala y Evo Morales; 2) entre los cancilleres Gustavo Gutiérrez y David Choquehuanca; y 3) entre el procurador Joel Segura y las autoridades de la dirección general de migraciones bolivianas.

En ese sentido, Gamarra se quedó con la sensación de que algo más se pudo hacer para lograr traer a Belaunde Lossio bajo un mejor escenario. 

“A mí me hubiera gustado que Perú hubiera tenido acciones más firmes por lograr la expulsión de Belaunde Lossio. Pero es evidente que la Procuraduría Anticorrupción se ha jugado por la extradición. Si bien la extradición reduce las posibilidades de fuga de Martín Belaunde, el proceso en sí mismo lo beneficiará a la larga”.

¿Por qué la extradición es más conveniente para el ex asesor de Humala? Gamarra sostiene que bajo esta figura  “solo se le podrá juzgar (a Belaunde Lossio)  por los delitos que se plasman en el cuadernillo de extradición”. Esto dejará fuera del proceso judicial el resto de acusaciones que vayan surgiendo en el curso de las investigaciones.

Sobre las sospechas de que exista una posible intención de favorecer a Belaunde Lossio con el proceso de extradición, Gamarra señaló que “el procurador Segura cree que la estrategia que ha tomado es la mejor para defender los intereses del Perú”.

Sin embargo, Gamarra no descartó un interés político por parte del Gobierno de dilatar la extradición del ex financista de la campaña del Partido Nacionalista.

Por otro lado, este viernes la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema debe evaluar el segundo cuadernillo de extradición de Martín Belaunde por el delito de lavado de activos por el caso "La Centralita".