Elmer Eduardo Campos Álvarez, de 33 años, recibió un disparo en la espalda en una manifestación contra el proyecto minero Conga de la transnacional Newmont. Producto de ello, Campos Álvarez está inmovilizado de la cintura para abajo desde noviembre de 2011.

Por eso, y por orden de un tribunal federal de Estados Unidos, Newmont Mining Corporation deberá entregar pruebas vinculadas a la represión policial que se aplicó a los protestantes muy cerca de las instalaciones del proyecto en Cajamarca. 

El año pasado la organización pro derechos humanos EarthRights International (ERI) presentó la solicitud ante el tribunal referido bajo el argumento de que el ciudadano fue baleado por agentes de la Policía que habrían sido contratados por la minera Yanacocha, filial de Newmont y accionista mayoritaria del proyecto Conga.

Campos Álvarez fue uno de los 24 heridos ese 29 de noviembre de 2011 y no solo quedó paralítica la mitad de su cuerpo, sino que además perdió un riñón y el bazo. 

El 16 de marzo el juez Robert E. Blackburn sustentó el pedido de las pruebas en la ley estadounidense Estatuto de Asistencia Jurídica Externa que permite ayudar a personas solicitar pruebas ante las dificultades legales de llevar juicios en otros países. 

Dos agentes de la policía son investigados penalmente por este hecho que dejó postrado al campesino Campos Álvarez, quien es representado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

Newmont tendrá que entregar los documentos necesarios para confirmar o negar la denuncia que acusa a Yanacocha de pagarle a policías para reprimir la protesta. Sobre todo, para determinar quiénes y por qué se utilizó armas de fuego. Las evidencias deberían incluir informes de seguridad, fotos y videos del 29 de noviembre de 2011.